Estoy de vacaciones en México por unos pocos días con una familia amiga que emigró hace un año. Este hecho ha sido documentado en este mismo blog. Total: que me he venido a visitarlos y a ver que tal vivían esta fuerte experiencia que es emigrar y con hijos de diferentes edades.
Yo hice lo mismo cuando fui a España y con aproximadamente las mismas edades.
Me he enamorado de este país y de su gente. Me ha quedado la cabeza del revés con la grandiosidad mágica de las pirámides de Teotihuacán del Sol y de la Luna. Frida Kahlo y su mundo se han instalado para siempre en mi memoria. El tráfico feroz y los monumentales atascos de esta enorme ciudad compiten entre sí mientras los aviones nos sobrevuelan sin descanso. He visitado lugares y paseado por sus calles y un lugar imborrable es, desde luego, la cafebrería (café y libros) EL PÉNDULO.Allí me topé con otra maravillosa sorpresa: YURI HERRERA. Este joven escritor mexicano me introdujo, a través de sus originalísimos giros semánticos, de su atmósfera mesoamericana y de sus retratos humanos fuertemente caracterizados en el inframundo de una historia fabulosa. Como no puedo evitarlo les molestaré un poco con mi amor a la literatura pasando,aunque sea, un par de párrafos del libro SEÑALES QUE PRECEDERÁN AL FIN DEL MUNDO, que he leído de un tirón pero que estoy repasando por tercera vez para que su sabor, su clima y su increíble originalidad en el manejo de la lengua me vuelvan a sorprender. Vengan, buceen conmigo un poquito. "Estoy muerta, se dijo Makina cuando todas las cosas respingaron: un hombre cruzaba la calle a bastón, de súbito un quejido seco atravesó el asfalto, el hombre se quedó como a la espera de que le repitieran la pregunta y el suelo se abrió bajo sus pies: se tragó al hombre, y con él un auto y un perro, todo el oxígeno a su alrededor y hasta los gritos de los transeúntes. Estoy muerta, se dijo Makina, y apenas lo había dicho su cuerpo entero comenzó a resistir la sentencia y batió los pies desesperadamente hacia atrás , cada paso a un pie del deslave, hasta que el precipicio se definió en un círculo de perfección y Makina quedó a salvo. Pinche ciudad ladina, se dijo, Siempre a punto de reinstalarse en el sótano. Era la primera vez que le tocaba locura telúrica. "
"...y él levantó la cabeza para mirarla, todo él un espacio en blanco para ser llenado por lo que Makina tenía que decir, pero ella balbuceó Ahora que vuelva hablamos y...Antes de que terminara él ya había asentido en señal de Sí, sí otra vez me estás metiendo la lengua en la boca, para luego volverse y jarchar con el cansancio de quien sabe que le están mintiendo y no puede hacer nada al respecto".
¡Qué bien que te haya gustado nuestro país! :-)
ResponderEliminarDe haber sabido me cito contigo porque vivo en el D.F. ;-) Ah, y soy lectora de tu blog.
Me alegra muchísimo que alguien lea mi blog y más me alegra haber estado cerca tuyo. No me alegra no haberte conocido, pero como voy a volver al DF, aunque no sé cuándo, espero conocerte en esa ocasión. ya sabes, por este blog, mi mail. Escríbeme cuando quieras. Ahora estoy en Dinamarca, pero vuelvo a España mañana. Un saludo, MO
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