He leído una artículo de EL PAÍS SEMANAL del 7/5/17 sobre la vida de una bailarina de tango argentina, que nació en la miseria y llegó a lo más alto (otro caso Maradona), gracias a su arte y a su pareja de tango (y por épocas, pareja sentimental). Los famosos MARÍA NIEVES REGO y JUAN CARLOS COPES.
La vida de esta mujer parece un TANGO. Amor, sufrimiento, fama, dinero, miseria, soledad y triunfo.
De todo, como en botica. Pero lo que realmente me conmovió son sus declaraciones a la periodista.
Ella dice que no quiso esa vida: ella sólo quería tener una familia, una casa, hijos...una vida normal. Pero se dejó arrastrar por la ambición de él y el amor que le tenía. Ella vivió los sueños de él, pero no los suyos propios.
Hoy tiene 82 años y las arterias bloqueadas por una vida entera de fumadora. No vive mal y no se queja demasiado, pero da una sensación trágica que, alguien que ha tenido fama, fortuna y ha viajado por todo el mundo, en realidad no hizo lo que quiso. Fué arrastrada por su amor a ese hombre y la pasión por el baile. Cuando se le presentó la oportunidad de casarse con un hombre corriente que le ofrecía una vida doméstica, lo que ella dice que quería, reapareció el "guapo del 900" y nuevamente se enganchó, como quien recae en la heroína. Se fueron a vivir a una casa con 2 plantas, aunque ella y su madre vivían en el piso de abajo y Copes en el de arriba. Se peleaban por todo. "Debajo del escenario no se hablaban, pero en el escenario transformaban la ira en precisión, el encono en virtuosismo" dice la periodista. Él se enamoró de otra y hasta tuvo hijos con ella, cosa que María Nieves dice que ignonaba, pero siguieron bailando juntos. Y dice ella que fué "nuestro mejor momento".
Hicieron una gira por Japón y al ser entrevistados, manifestó ella "el tango danza tiene algo muy especial, que es la comunicación en la pareja. Por eso es que al bailarlo sentimos un sinfín de emociones. Como podría ser el amor, pero también el odio". "En el vídeo que registra el momento puede verse que, cuando ella dice "pero también el odio", Copes la mira, casi sorprendido".
Luego se separaron y se juntaron varias veces, siempre para bailar.
Actualmente ella vive con esa voz interior que no deja de repetirle: "¿por qué lo aceptaste?"
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