Un joven y una joven se enamoran. Eran MUY jóvenes, unos chiquillos en realidad. Empezaron a verse y a salir juntos. De sexo nada porque ella era muy estricta al respecto. Ella confiaba en él ciegamente, como suele ocurrir con los enamoramientos.
Una noche él la invita a dar una vuelta en su furgoneta. Se interna en un bosque oscuro como un laberinto con la intención de que ella perdiera la orientación y así tenerla a su merced. Se detiene e intenta forzarla pero ella lucha como una leona. Entonces él se enfada y la empuja fuera del vehículo, dejándola sola.
LA OSCURIDAD ERA TOTAL. Intenta orientarse a través de las lágrimas que la enceguecen todavía más. Camina y camina varias horas hasta que encuentra un galpón aparentemente abandonado y allí intenta refugiarse.
En ese momento alguien la asalta gritando por detrás. Era él que había vuelto. Ella se hace pis encima mientras él ríe a carcajadas.
CUARENTA AÑOS más tarde ella pasea feliz con sus nietos por un precioso bosque donde el sol se cuela por el espeso ramaje y las agujas de pino tapizan el suelo. Todos ríen mientras corretean. La armonía se puede palpar junto con el aroma primaveral.
De golpe ella sufre una inesperada taquicardia y un mareo la desequilibra, de tal modo que los niños se dan cuenta y alarmados le preguntan que qué le pasa. Pero la abuela ha enmudecido. Pálida y asustada intenta entender que le está pasando. De a poco se va reponiendo y le va restando importancia.
Varios días más tarde llega a su cerebro la verdad cegadora: ese lugar en el bosque era el lugar exacto donde hacía cuarenta años había tenido lugar el ignominioso suceso. SU CORAZÓN LO SUPO ANTES QUE SU CONSCIENCIA. Y lo más ignominioso fué que la presión social y familiar la obligó a casarse con ese joven que maduró en un hombre resentido....QUE LA SIGUIÓ MALTRATANDO HASTA EL DÍA DE HOY. FINAL INFELIZ.
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