CONSTE EN ACTA Se entregará el collar de perlas a la muchacha que me leía los Salmos al atardecer; me hacían creer que existe otra población en otro mundo. La maceta con clemátides será de mi hermana mayor. Al invierno lego la grandeza de los fuegos de mi chimenea. A la noche, la claridad. A la vida, mis libros porque permaneceré con mis ojos abiertos en sus páginas. A la parca dejo una caja vacía. Al atardecer, el cedro con el rocío. A la mariposa, las imbatibles alas de mis sueños. A mi hijo lego mi vida por cuyas venas corren presurosos los versos. DELFINA ACOSTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario