viernes, 2 de agosto de 2024

VINO TRISTE

 


ESTE ES MI VINO TRISTE por Mara Leonor Gavito


En esta noche de sábado familiar 

podría estar compartiendo risas y vino

podría ser como fui las otras noches

podría 

si no fuera la que me toca ser hoy


cuesta mantener la Alegría 

defenderla como una trinchera 

que diría Benedetti

que diría porque sabía perfectamente 

lo que cuesta mantenerse firme intransigente invencible en la trinchera

frente a la amenaza de la melancolía


cuesta disfrutar de todas las cosas pequeñas y también de las grandes

de las cotidianas y también de las extraordinarias 

a veces el esfuerzo de esta vigilancia agota


sobre todo cuando estás contando otro fracaso

otra puerta que se cierra

ante algo que empezó a brillar y prometió ser calidez amabilidad ternura pieles que se erizan

y eso se apaga 

sin que tú entiendas el porqué 


algo que te uniría al mundo para que este no fuera tan violento

cae y se cierra y no se dice 

sólo se intuye

y no se explica y te deja muda sin siquiera la posibilidad de contestar 


cae como todo lo que cae 

por más leve que parezca 

por más poca cosa 

por más poco tiempo 

cae y resuena demasiado porque las hoquedades de tu cuerpo son muchas y las resonancias se expanden y multiplican en ecos que tardarán en apagarse


y no pasa nada

objetivamente no pasa nada

si no fuera porque eres tan acústica para lo bueno para lo malo para lo serio para lo banal para lo mágico para lo hermoso 


tan acústica 


el vino triste aumenta la sensación de estar del otro lado

perdida en un mundo con códigos extraños

cada vez más indescifrables cada vez más enfermos

esperando a que alguna vez

las palabras sean herramientas útiles para el disfrute humano

esperando a que las manos sean herramientas útiles para la ternura

esperando a que los cuerpos sean herramientas útiles 

para refundar el amor


hasta que ya no hagan falta palabras precisas

que nos sirva cualquiera de ellas para nombrarnos 

una vez que lo importante 

lo realmente trascendente ya no sean las palabras

sino una dulce comunicación

sutil y efectiva 

como la que usan las abejas

para inventar la miel

4 comentarios:

  1. Precioso escrito 👏👏👏

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  2. ¡Me gustó mucho el poema! Sentí como si la autora hubiera hablado a través de mis sentidos! ¡Gracias Mónica Bardi!

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  3. Qué preciosas palabras, Mara. Palabras bien llenitas de tiempo y esperanzas mandados.

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  4. Siempre se escribe aquello que otros no pueden, pero sienten esas palabras como el reflejo de una vida ya vivida.

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