Habitualmente leo a este hombre y me gusta lo que escribe, aunque a veces se desborde emocionalmente con temas como el tabaco y los toros. Se pone furibundo. me da un poco de risa, pierde objetividad. Pero bueno ¿Quién no la pierde? En fin, igual me parece un gran escritor , un hombre valioso y que dice las cosas "al pan, pan y al vino, vino". De lo políticamente correcto también estamos hasta el MOÑO. Él opina que siempre le pareció que el problema de votar en blanco es que es una protesta muda y que no computa (computan sólo los votos positivos y serán éstos determinantes para quienes nos van a gobernar) Muchos votan en blanco como desacuerdo con la política o incluso como manifestación "antisistema". Están en su derecho. De la patatada de la Ley Electoral que tenemos, mejor no hablar, porque, por lo visto, no se puede cambiar. Así que lo blanco no sirve, ni siquiera como oposición.
Pero, al igual que nos pasa a muchos, ningún candidato nos gusta, pero claro, hay algunos que nos gustan MUCHÍSIMO menos que otros. Y yo, junto con bastantes personas con las que trato, "y al igual que Javier Marías", vivimos las elecciones como un particular sentido del deber y, por lo menos yo, me sentiría pasota, categoría que me enerva.
Al final uno vota a los desagradables o incompetentes para no votar a los PEOR QUE ESO.
El Partido Socialista ha sido torpe, los nacionalistas, monolíticos y siempre iguales a sí mismos. Dice Marías acertando de medio a medio que "llevan toda la vida encerrados con un solo juguete". Los de izquierda crecen en simpleza y en cuanto a la derecha nada los distingue de Aznar, así que, para qué seguir. Si no hay con qué seguir.
Bueno, en realidad sí, los dos partidos mayoritarios se pusieron de acuerdo, a espaldas de todo el mundo, para reformar la Constitución.
Pero parece que las moscas blancas existen ya que, junto con Javier Marías, veo (siempre lo ví) a Rubalcaba como alguien que sabe argumentar, sabe explicar y sabe razonar lo cual lo pone a distancias siderales de otros. Parece flexible y hábil y no chilla. En ese mundo donde se tragan tantos sapos (él seguro que también) no podemos pedir la UTOPÍA. Además, ya sabemos que la utopía es el horizonte al que siempre se debe mirar con la certeza de que nunca se alcanzará.
Lástima que Rubalcaba estuvo en los últimos gobiernos, eso lo mancha...pero. qué se le va a hacer. Aquí no podemos decir que "se vayan todos" como en Argentina, porque es algo irrealizable, o sea, NO SE VAN. En fin, vayámonos (nosotros sí) todos al suicidio colectivo y votemos o no lo hagamos.Estos maravillosos países como Argentina y España tienen una clase dirigente que es una CACA, y contra eso es muy difícil luchar...quizás a muy largo plazo la cosa mejore...o no.
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