Anoche estuvimos reunidos en Asamblea en nuestra agrupación astronómica para la renovación de autoridades. Naturalmente, no se renovó nada. ¿Y por qué? Porque es que estamos tan bien como estamos que parece que nadie quiere cambiar casi nada. ¡¡Y me parece fantástico!! Por supuesto que esta actividad es una afición y uno va cuando puede porque el trabajo, la familia, etc...ya sabemos.
Todos los que estamos allí (menos los que ya se han jubilado) tenemos obligaciones ineludibles y le dedicamos a la agrupación el tiempo que podemos. El presidente, nuestro entrañable Pepe, intentó, sin éxito, que alguien se postulara.
Pero seguro seguro que yo, cuando me jubile, dedicaré mucho tiempo a esta actividad que nos conecta con el cielo y que, por lo menos a mí (y creo que a muchos de los socios...por eso están allí) me remonta con la vista y con la imaginación hacia lugares que nos confieren cierto matiz angélico. Eso de mirar al infinito me despega de la cotidianeidad pegajosa, de las raíces terráqueas que no tienen por qué ser negativas pero que a veces, claro, lo son.
Uno mira allá arriba y no existe más nada. Ni la crisis, ni las injusticias, ni los quilombos de familia...NADA. Se cierra una realidad y se abre otra: misteriosa, recóndita, bellísima, mágica. Porque la verdadera magia es que el universo sea transparente (no siempre lo fué) y lo podamos ver aunque sea hasta allí nomás. Y es gratis porque hasta lo que se puede ver a simple vista es precioso. Más tarde, cuando volvemos la mirada a nuestro pequeño e insignificante planetita azul lo revaloramos como un verdadero tesoro, porque eso es lo que es. Un tesoro que no sabemos cuidar. Y después, ya terminado el show espacial, rememoramos en nuestro recuerdo; rebobinamos esa maravillosa película, QUE ES MATERIAL, real y no una película. Esta es una de las mejores oportunidades para que lo científico y lo espiritual vayan de la mano.¿O no?
Bueno, me he ido por las ramas. Total: que anoche tuvimos esa asamblea y luego una pequeña comilona: charlamos, nos reímos, conocimos gente nueva y todo en ese ambiente de cordialidad, de familia elegida, de BUEN ROLLO. Al final es verdad que hay vida ANTES de la muerte...¡¡ja,ja!!¡¡Gracias a todos, mucho cariño y que pasen felices fiestas sobre la tierra y bajo el cielo!!
Hola Mo!! hermoso lo que has escrito y cuanto de verdad hay en tus bellas palabras, mirar el cielo es como que te purifica ahí existe lo más, diría que lo mas bello que tenemos solo con subir los ojos para allá arriba y "la inmensidad"...Gracias por tus artículos y notas, en verdad me hacen mucho bien.Un cariño muy grande,que pases Felices Fiestas y Te quiero mucho, Betty.
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