Ayer se fué Haydée...para no volver. Yo la traté muy poco pero sé de buena fuente que ella, sin duda ninguna, ha plantado corazones en su trayectoria vital. Siempre conciliadora, siempre acercando gente en esa gran cocina con esa mesa amable. 61 años...demasiado pronto. Sin embargo han brotado muchos corazones de esas semillas que soltaba Haydée sin ningún esfuerzo: ¡le dió tiempo! Jóvenes y maduros entristecidos estuvimos allí...sin saber qué decir. No hay palabras en estos casos. Algunas canciones, Mecedes Sosa y las lindas cosas que dijeron su hijo mayor y su marido.
Menos mal que todo ese amor fructifica en sus hijos y, seguro, segurísimo, que fructificará en sus nietos a los que ella hubiera querido conocer. ¡Cuántos van a echar de menos esa sonrisa con los incisivos separados! (Suerte que Nuria los heredó). Pero no sólo sus hijos han bebido su cariño. Muchas personas más se acercaron a esa luz "que en sus ventanas calienta más", como dice la canción. Sobre todo, los jóvenes amigos de sus hijos cuando la recuerden, serán POR FUERZA mejores personas, porque así se transmite el amor...de persona a persona y sin aspavientos. Eso es lo que se llama "plantar corazones"¿verdad, Haydée?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario