Continuando con el artículo "EL PAPA METIÓ LA PATA" , este domingo 1 de marzo leí las cartas al director de la revista EL PAÍS SEMANAL en respuesta al artículo de JAVIER MARÍAS del domingo 22 de febrero del 2015.
No termina de sorprenderme y de alegrarme el hecho de vivir en un lugar donde tienen cabida las opiniones diferentes e incluso opuestas, aunque mucho más me alegra haber llegado a una edad (quizás antes no pude o no supe), en la cual TODO se coloca en la balanza y caben infinitos MATICES en un punto de vista.
Todo es relativo y admite variaciones dentro de un mismo tema y otra vez lo pude comprobar a través de las inteligentes y acertadas observaciones de algunos lectores que respondieron a Javier Marías.
Transcribo textualmente algunos párrafos: ".............lo primero, si él no cree, no quiere decir que la fé sea impersonal o simbólica. La fé, además de todos los símbolos que la rodean, está compuesta por personas que impulsadas por la creencia y por un sentimiento hacen que eso abstracto que él cuenta se transforme en escuelas, hospitales o servicios necesarios para personas olvidadas en un lugar recóndito". A VUELTAS CON EL PAPA, Alberto Torres, Barcelona.
"Está claro que las declaraciones del Papa Francisco (............)fueron muy desafortunadas de principio a fin. Quizás establecer ciertos límites a la libertad de expresión desde el ejemplo que propuso el Papa fué un error, pero igualmente lo es no ver el alcance que detrás de las palabras de este jefe de Estado, no hay más que el intento de que exista un cierto respeto sobre todo aquél que decida sustentar sus creencias en algún dogma religioso, sea éste el que fuera" EL SANTO PADRE Y MARÍAS, Juan Antonio Márquez Izquierdo. Rota (Cádiz).
"........ Y debo reconocer que la respuesta del Papa a esta cuestión fué sencilla, pero ni ingenua ni descabellada. Simplemente quiso señalar que al igual que en nuestras relaciones cotidianas procuramos mostrar respeto por el otro, apliquemos el mismo baremo a otros niveles; por supuesto, también en el ámbito religioso. La libertad de expresión es un derecho. Pero este derecho no incluye la ofensa, ni -por supuesto- la violencia" PERSPICACIA Y PAPADO. A. Castiñeiras Bustillos. Agua dulce (Almería)
¿A que lo dicen mejor que yo?
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