¿UN CARACOL DE METAL? ¿PERO NATURAL?

Pues así es. Un caracol de pie escamoso con una cubierta externa de sulfuro de hierro y una interna calcificada. Parece de ciencia ficción, pero no lo es. Vive a dos kilómetros de profundidad, en el mar. Está en esas fallas geológicas, en profundos cañones donde surgen las brutales temperaturas del interior de nuestro planeta que se llaman respiraderos hidrotermales.
Sobrevive en el calor extremo, la acidez y las enormes fluctuaciones térmicas. Hace muy poco que se descubrió: un caracol de METAL, pero fabricado por la naturaleza, en esos lugares casi inaccesibles para el hombre. Casi. Se supone que lo van a estudiar a fondo para mejorar...¿qué? las protecciones de los soldados, claro, para seguir guerreando. Sigue, sigue, HOMO INSAPIENS, que ya verás que algún día la biología se encargará de ajustarte las clavijas.