Ayer fuí a ver la película " LA TEORÍA DEL TODO", con mi hijo Alejo y nuestra amiga Diana ( su ex), basada en la vida de Stephen Hawking y de su ESPOSA, sin cuyo apoyo la vida de él quizás hubiera entrado en el mundo de la INCERTIDUMBRE. El principio de incertidumbre, otro concepto que maneja la física. No les voy a contar la película, por supuesto, sino su esencia, que es lo que importa.
Cualquiera puede informarse sobre esas vidas en Internet o donde quieran, porque es pública, dada la notoriedad del personaje, pero les cuento lo que yo sentí, lo que movió de mi interioridad....
El valor de él, al sobreponerse a esa terrible enfermedad y seguir, gracias a su privilegiado cerebro, remontándose a las estrellas.............matemáticas e imaginación mediante.
La lealtad de ella, al cuidarlo, junto a sus tres hijos e impedir que le aplicaran la eutanasia, cuando no pudo respirar y eligió la traqueotomía, aunque así perdiera su facultad de hablar.
Me hizo acordar a la decisión de la esposa del Dr. House, cuando eligió que él viviera, a pesar de él mismo y, aunque esto último sea ficción, trata de lo mismo, ergo, LA VIDA.
Bueno, hasta aquí vamos de filmografía y vidas de ficción o de realidad.
Ahora vayamos a lo mío.
Después de la cena en preciosa compañía y vuelta a casa inmersa en los vapores del vinito tinto, (siguiendo los consejos de mis antiguos "kommilitone" ( cumpas de la facu en alemán); me voy a la catrera (cama en lunfardo)
Tuve un sueño imposible de describir si consideramos escenarios reales o personas físicas, imposible...se evaporó en algún recoveco de mis circunvoluciones cerebrales llamada ALMA. Sólo quedó su esencia: una historia de tropiezos y malentendidos que son resueltos con amor y lealtad. Sí, con esos nobles sentimientos y otros parecidos, como el amor desinteresado. Así fué mi sueño. El despertar con esa sensación, con ese eco indescriptible, con esa resonancia que se va evaporando en su anécdota, en sus personajes y en su historia; pero deja, como cálido rescoldo, una emoción en estado de pureza original, una sonrisa al abrir los ojos, que es lo que lo hace sobrenatural... Ya sé que soy sugestionable, lo comprobé muchas veces...para lo bueno y para lo pesadillesco...lo sé.
Pero si sólo con buena compañía, buena película y buen tinto se logra esto......es para repetir, o no?
¿Habré podido transmitiros ese estado espiritual con la suficiente precisión? Seguramente alguien podrá compartir ese sentir conmigo o podrá recordarlo de alguna situación pasada.
En fin, el caso es que hoy veo a mi hijo reluciente y lleno de ganas de salir en su bicicleta a dar unas vueltas....hablo con Diana, su ex, con la que anoche compartimos la velada en su precioso refinado y cálido departamentito y con su deliciosa comida vegetariana y......¡oh, sorpresa! Ella está también con el corazón henchido de amor....según sus propias palabras.
Hay gente dotada espiritualmente para sentir felicidad en momentos de vida cotidiana....¡oh, qué casualidad! : Diana.
También leído en Febrero aunque más próximo a su producción. En la diana del relato he encontrado esa sensación efímera que comparto contigo totalmente. No es Hawking un individuo, a pesar de su historia de superación y privilegiado conocimiento académico, que me caiga bien. Está casi fuera de la diana. En el alma encuentro mi propio ser y en mi ser encuentro muy poco de mi mismo. Todo está por descubrir o...qué poco conozco de mi. En ese centro de la diana, en ese 10, está esa microscópica parcela de mi ser que me hace sentir, en un espacio y un tiempo reducidos a lo infinitesimal algo que me encantaría convertir en un sumatorio interminable...en algo que es para repetir.
ResponderEliminarQué respuesta inteligente!! Si supiera quién eres....
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