domingo, 22 de julio de 2018

BORGES Y ELLA. Capítulo 1

Cierta noche estrellada, en la casa de ella se olfateaba un acontecimiento importante. A pesar de su corta edad entendía esos movimientos como algo muy prometedor porque la familia se había emperifollado con sus mejores galas. Corbatas, perfumes y un moño precioso en su pelo. Eso no pasaba todos los días. Su hermano pequeño con el trajecito de pantalón corto, al uso de la época. Tampoco se lo ponía todos los días.Su hermano pequeño, su pequeño hermano...ese maravilloso ser humano que tan poco pudo disfrutar. Pero volvamos a la historia.
Eran una familia tradicional, con cuatro componentes, de clase media, como las de las fotos blanco y negro que salen sonriendo, pero con todos los mambos y neurosis que esconden esas "familias normales" debajo de la alfombra.
_"¿Dónde vamos?"_ preguntó ella intrigada.
_ "A ver a Borges"_ contestó mecánicamente el padre, mientras le acomodaba la corbatita al nene.
Eso no le aclaró nada a la niña, pero decidió esperar a los acontecimientos, mientra miraba a su linda mamá con el vestido de raso con lunares...siempre tan elegante.
Llegaron a un colegio inglés caro, rodeado de una arboleda añosa, un lugar precioso...había una multitud.
"¿Toda esta gente también vendrá a ver a Borges?", se preguntó ella.
En un momento dado se hizo un silencio expectante y apareció ÉL: JORGE LUIS BORGES.
"Uy, qué feo", pensó, pero menos mal que no dijo nada. Cuando cesaron los aplausos y se inició la conferencia, ella escuchaba todo con mucha atención, sin entender absolutamente nada, aunque de a poco, inexplicablemente, se sintió abducida por ese "feo" señor mayor, que hablaba con un cadencioso y lento acento porteño. Tenía un aroma de respeto, de elegancia, de cercanía, de humor...¿Sería esa sonrisa, esa dulzura lo que la mantenía en vilo? ¿Era aquélla una transfusión mágica?.
Cada tanto la gente se reía, aunque ella no entendía por qué. Todavía era muy chica para captar las ironías. De golpe pensó: "No es tan feo". Ese señor hacía muchas preguntas...se las hacía a él mismo. Ese señor tan famoso no tenía todas las respuestas. ¿Cómo era eso posible? ¿Entonces por qué era tan famoso? Su padre, que no era tan famoso, siempre parecía ser el dueño de la verdad. Por eso lo admiraba tanto. Mucho después, ella desarrolló una ALERGIA EMOCIONAL hacia las personas con un discurso del que emana un pensamiento ÚNICO. Ese amable señor que no veía recitó una poesía ¡con el nombre de su mamá! Ella miró a su mamá y la vió con una tenue sonrisa...como si el poema fuera para ella...¿quién sabe, en el fondo, si no lo era?

LA ROSA
La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín en la alta noche, 
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia, 
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas, 
la joven flor platónica, 
la ardiente y ciega rosa que no canto, 
la rosa inalcanzable". 

Y entre medio de la maraña de palabras borgianas surgió una. Que se repetía, como la rosa. Y precisamente ésa se le quedó clavada para siempre: DUDA. 

De a poco, con los años y los acontecimientos, se transformó en una mujer dubitativa, para la que no hay blancos inmaculados sino más bien negros insondables...todo depende.
En 1932 Heisenberg recibió el Premio Nóbel de Física por haber establecido lo que se conoce como PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE.
Seguramente ella lo leyó en algún lado y se quedó pensando: si la ciencia tiene un principio de incertidumbre, ¿qué nos queda para el resto?...¿el olfato, la intuición?
Como después comprobó, dudar no tenía buena prensa...¿era ésa una época de certezas? ¿Existen las épocas de certezas? ¿Qué es una certeza? según el diccionario, una certeza es el conocimiento claro y seguro de algo. Quien tiene una certeza está convencido de que sabe algo sin posibilidad de equivocarse, aunque la certeza no implica veracidad o exactitud. Esto quiere decir que una persona puede afirmar que tiene una certeza y, sin embargo, la información que maneja es falsa o errónea o esconde algo. Puede ser una falacia. 
Como no sea la ley de la gravitación universal, el resto está bastante borroso, pensaba ella.Y lo de la gravedad, ahora, porque Ptolomeo había afirmado algo bien distinto. CONTINUARÁ.

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