domingo, 25 de junio de 2017

ADÈLE

Anoche ví una película que me impactó, me hipnotizó y todavía, casi un día más tarde, no logro borrarme las imágenes de la carita de la protagonista. Sus expresiones, sus miradas sugerentes, su vacilar casi adolescente, su inseguridad y sus semi-sonrisas. Es francesa, se llama ADÈLE ECHARCHOPOULOS y la película es "LA VIDA DE ADÈLE", con dirección de ABDELLATIF KECHICHE.
No me voy a extender mucho en su argumento, ni tampoco en sus largas escenas de sexo homosexual explícito, que a mí me vienen de perlas para ir a hacer pipí o hacerme un Colacao porque no hay manera de que me interesen, por muy buenas que sean.
 Lo que me dejó patidifusa fué la evolución de la historia de amor hasta llegar al desamor....los omnipresentes primeros planos de esta jovencita que me atrapó empáticamente a un punto desconocido para mí. Llegué a compadecerla, a sufrir a su lado como una desgraciada, a sentir ese desconsuelo infinito, ese duelo, que, como dice ROSA MONTERO, es un lugar al que nadie puede llegar para acompañar a nadie, un agujero negro de dolor del cuál nadie sabe como salir, hasta que ha salido...o no. Y no hay nada de exagerado o de histérico en la película...es un dolor pleno de lágrimas discretas, de silencios, de miradas a la nada, de esfuerzos por continuar con una vida normal.
Esa criatura que vive su primer amor con pasión, hasta el fondo y que se ha entregado íntegramente, como sólo se ama, quizás, a esa edad. Sin cálculo, tratando de agradar a los amigos de su amada de todas las formas posibles y sintiéndose en inferioridad de condiciones intelectuales con respecto a los demás. Todo eso lo transmite a la pantalla de una forma magistral. No sé si yo me estoy volviendo más vulnerable con los años al dolor ajeno o las actrices cada vez son mejores. EXCEPCIONAL.
Una película para recomendar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario