domingo, 28 de abril de 2019

URNAS Y GANSOS.

Estoy leyendo en el porche de mi casa, este domingo ventoso, mientras mi ganso ampurdanés me acompaña, muy orondo, sentado a mi lado.
Se llama Cuaco y aterrizó en mi jardín hace ya casi un año. Parece que no se quiere ir. Se debe haber perdido.
Bueno, excepto una vez que salió volando, asustado por el ruido de la maquinaria de los jardineros. Al día siguiente estaba en la piscina del vecino. Lo oímos y lo trajimos de  vuelta.  
Hoy hay elecciones. La foto del dibujo de El Roto, aquí arriba, es una muestra más de nuestro desconcierto como ciudadanos. Y así, tumbada. El clima está muy enrarecido. Murió el bipartidismo. Eso es bueno. Ya no pueden pasarse alegremente la pelota por turnos y eternizarse en el gobierno. Pero no podemos olvidar la ola de conservadurismo que ahoga al mundo, como un tsunami. 

Hojeando, en El País Semanal, leo lo que opina MANUEL RIVAS: "Una fiesta trágica, en la que el triunfo pasa por el sacrificio. Eso está en el lenguaje de la campaña. Se trata, ni más ni menos, de "salvar a España". Por lo visto, no se trata de elegir gobernantes que gestionen problemas, sino entregarse a nuevos clérigos que nos libren del mal".
"Lo que necesita (España) es grandilocuencia, la aspirina Reconquista y el ibuprofeno Salvar España. Señalar un enemigo". (...)
JAVIER CERCAS: nacionalismo de izquierdas es un oxímoron, opina esta lúcido catalán. 
(...) "...los nacionalistas aseguran que todos somos nacionalistas y que, si no eres nacionalista catalán, eres nacionalista español, como si el nacionalismo fuera una condición inherente al ser humano y no un invento con poco más de 200 años de vida...". 


martes, 23 de abril de 2019

HISPANIA: Capítulo 6

La llegada a España fué como un huracán en sus vidas. No entendían nada porque el andaluz es casi otro idioma. Muy parecido pero las palabras no llegaban a explicar los códigos que encerraban. Dicen por ahí que la mejor inteligencia es la de alguien que se adapta más rápido a un entorno nuevo. Ella enseguida aprendió "bombona" en lugar de "garrafa". A efectos prácticos, sirve, pero no mucho más. Sus hijos, mientras tanto, cada uno a su manera, iban tanteando esa nueva realidad. La que peor se sentía era la nena porque había dejado atrás a su primer amor. En la foto, Felipe González, presidente del gobierno en ese momento.
Al poco tiempo fué LA FERIA, donde sus hijos desaparecieron misteriosamente con sus nuevos amiguitos. En la comisaría le explicaron entre risas que eso era lo más corriente del mundo y que no había por qué preocuparse. OTRO PLANETA.
En navidades se quedaron completamente solos. Allí aprendió que hacer amigos en estas latitudes es un propósito que se queda en los inicios, porque los amigos de los españoles son su familia...los demás, aunque sean muy exóticos y simpáticos, en  el bar más próximo. OTRO PLANETA.
Las noticias de Argentina eran siniestras.
Al enterarse ella de tales desastres se acordó de Borges.
Su genio anticipatorio fué capaz de imaginar en su libro EL JARDÍN DE LOS SENDEROS QUE SE BIFURCAN algo así como dos opciones de vida que parten de un mismo punto pero desarrollan dos realidades opuestas simultáneamente.
Porque estaban en España pero si hubieran estado en Argentina los hubiera agarrado de pleno las hiperinflaciones  de 1989 y 1990. La primera empujó a la renuncia al presidente Raúl Alfonsín y la segunda, con Menem en el gobierno provocó el fin del plan "Bunge y Born". Al devaluarse el austral se precipitó la pobreza y el Banco Mundial suspendió su ayuda a la Argentina. Las ayudas a veces son REGALOS ENVENENADOS.
En el resto del mundo ocurrían cosas que bifurcaban aún más los senderos: disturbios en Tiananmen, la perestroika con la impactante caída del muro de Berlín.
Los paradigmas caían también, todo se tambaleaba.
Pero ¡basta! Mejor vivir la nueva vida y dejémonos de paralelismos, Borges, que, al fin y al cabo de cada camino surgen nuevas bifurcaciones.
Esas simultaneidades combinan mejor con la mecánica cuántica y su infinitesimal partícula.
Aunque, a decir verdad, nuevas autoflagelaciones les esperaban. Los permisos de residencia, la adaptación social y escolar, los andaluces y sus códigos, pero...pero...pero...había en España algo diferente y por esa única razón, ella rebosaba optimismo por todos los poros: NO HABÍA INFLACIÓN. A las lapiceras del ministro de economía español no las cargaba el diablo, como afirmaba rotundamente aquélla revista HUMOR de Argentina, que sí hacía el diablo con los ministros de aquél país. ¡¡NO HABÍA INFLACIÓN!!

jueves, 18 de abril de 2019

ADRI CUMPLE 15 AÑOS.

29 de marzo del año 2015. Hace 15 años nació mi único (por el momento) nieto.
Tiene 15 años y eso ha puesto en estado de alerta mi memoria. De golpe me pregunté, porque ya tengo edad para reflexionar y bastante más tiempo "gracias" a la famosa CRISIS, ¿qué hacía yo a los 15 años, aparte de volverme loca con los Beatles?
Estaba en la escuela secundaria haciendo como que estudiaba. Era bastante rebelde pero además LEJANA. No era cariñosa, estaba siempre con cara de culo (en mi casa, no mis amigos), era acomplejada porque tenía unos dientes espantosos al estilo Felipe de Mafalda (A mi mamá le tengo que agradecer que lo presionara a mi papá para que un especialista en ortodoncia me alineara el desaguisado). No me gustaba mi nariz, aunque no era para tanto (a mi mamá, otra vez, le tengo que agradecer que me hicieran un retoque estético con anestesia local), tenía pocas tetas, pero esa vez mi mamá dijo "basta". En esa época nadie se operaba las tetas.
Mi precioso hermano no me daba bola ni yo a él.
Era la hija y la hermana PROBLEMA. Ahora que lo veo de lejos, supongo que lo que me quitaba autoestima era lo que yo estaba sintiendo: me sentía FEA. Eso me restaba seguridad en mi misma y me sumaba rebeldía. Luego veo las fotos mías de jovencita, con mi minifalda y me pregunto: ¿por qué una no se siente linda siendo preciosa?
Por el contrario, mi nieto se esta poniendo cada vez mas lindo. Y él sí se siente bien consigo mismo.
Ademas, el tuvo la suerte que ya tiene hecha la ortodoncia, porque los dientes apiñados los heredó de su abu Maina (yo) y de nadie mas. Al menos, ya que los heredó de mí, yo misma se los he podido arreglar. Adrián, al revés que yo, esta creciendo en esta etapa siempre complicada de la adolescencia, aparentemente en armonía con su entorno estudiantil, social y familiar. De vez en cuando una respuesta fuera de tono, pero nada exagerado como se ve en otros jóvenes.
Cuando yo tenia 15, mi familia se fue disgregando. Mi papa, muy buen tipo, buen padre y buen marido, tenia, sin embargo una característica negativa: separaba a la gente. La alejaba.
Primero se distanciaron mis primos y tíos por parte de mi madre y luego los de la propia familia de mi padre. Nuestra extensa familia quedo reducida a nosotros 4. Supongo que eso nos ha restado, en su momento, a mi hermano y a mí, conocimientos sobre los vínculos emocionales que se ponen en juego dentro de una familia y que sirven de ensayo para futuras situaciones sociales y laborales. Y eso a mi nieto le SOBRA.
Mi nieto, como todo chico producto de su época, esta todo el día con la pantallita delante de la jeta.
Y yo había descubierto la televisión con sus series norteamericanas. En esa época deje de leer tanto como lo hacía antes, deslumbrada por las imágenes. Mi nieto no lee mas que lo que le exigen en el instituto.
Mi nieto adora el surf. Y yo adoraba (y la adoro) la natación. AGUA PARA DOS.
Y si uno quisiera saber la ideología de mi época de juventud (por lo menos la mia) no tiene mas que leer a MAFALDA. No se como habría envejecido ella, pero de chicas pensábamos igual. Rompedoras, contestatarias, con ganas de emanciparnos cuanto antes de nuestros padres y salir volando a conocer mundo. También había "SUSANITAS", pero no pertenecían a mi pandilla.
 Por el contrario, mi nieto se encuentra con padres modernos, que lo comprenden y lo acompañarían, si se diese el caso, a hacerse un tatuaje o ponerse un piercing, aunque no estuvieran muy contentos.
Impensable en mi época. Yo no hubiese podido llevar a mi novio a dormir a mi casa, circunstancia bastante habitual hoy en dia.
Nosotros íbamos solos al colegio y, si hacíamos algo mal, habia que aguantarse los retos de profesores o directores porque mejor que en casa no se enteraran. Se llamaba a los padres solo si había  problemas de conducta severos.
Ahora los padres llevan a los niños al cole hasta muy mayores y están siempre interesándose por como van en los estudios. Hay un estricto seguimiento. La adolescencia se ha alargado hasta el infinito, hay un abismo generacional que podría llegar hasta el centro del planeta, pero el abismo lo ha creado la tecnología, cambiando por completo la vida de la gente con las redes sociales.
La protección de la niñez ha llegado a un punto en el que da la sensación de que son el ombligo del mundo, el rey de la casa pero a la vez, sumamente vulnerables con el bullying y otras yerbas.  En fin, OTRO MUNDO.

NOTRE DAME.

Hace pocos días fué el incendio de Notre Dame en París, lo cual nos llenó de pena y desató una catarata de los más variados comentarios, opiniones y condolencias en millones de personas en todos los medios informativos y en las redes sociales, cómo no.
Una de las cuestiones giraba sobre si se debía invertir tanto dinero en reconstruírla cuándo hay infinitas necesidades humanas en todas partes. Y es lícito hacerse estas preguntas porque las respuestas lo ponen a uno contra las cuerdas.
Esa maravillosa obra de arte ha sido destruída en parte (por suerte no ha sido un atentado) y accidentalmente  (por mala suerte ha sido un incendio).
Las obras de arte forman parte de nuestra vida desde el neolítico o un poco antes. Posteriormente (y hasta el día de hoy), importantes filósofos y pensadores nos han achicharrado el cerebro con la tan discutida relación entre la ética y la estética (Wittgenstein, sobre todo).
El romántico JOHN KEATS lo dijo: "la belleza es verdad y la verdad belleza/Nada más/ se sabe en esta tierra/ y no más hace falta".
Notre Dame guarda entre sus piedras y maderas el espíritu francés (y el europeo), las sombras de Víctor Hugo, de Napoleón, de De Gaulle y cuántos más... pero también nos recuerda la vulnerabilidad, nos recuerda que un día todo esto ya no existirá, ni siquiera sus recuerdos.  Sabemos de sobra que muchas de esas maravillas se han construído sobre sangre sudor y lágrimas, como corresponde a humanos depredadores donde mutuamente se machacan. En esto no hemos cambiado mucho aunque hay épocas mejores y otras peores.
Dentro nuestro anidan los demonios y los ángeles, ya lo sabemos. Pero no se puede negar que algunas veces algo sublime nos emociona y nos eleva frente a una obra de arte, casi rozamos lo angelical y por un rato, dejamos nuestras miserias a un lado.

Si algún millonario o político de turno decide invertir en la reconstrucción de Notre Dame, que lo haga. Seguramente esa obra no va a cambiar demasiado el destino de la humanidad, pero al menos va a seguir deslumbrando con su belleza y generando placer en almas sensibles. Este post continuará a la par de mis reflexiones.

YOURCENAR Y DARÍO

Hola, querido blog. Hace mucho que no te escribo porque no me dejaba acceder como propietaria, aunque sí podía leerlo. Es que los años no vienen solos. Con ellos vienen la pérdida de la motricidad fina, los momentáneos olvidos y la sensación de que el mundo va muy rápido y no lo podemos seguir. ¡Ah, pero se ganan un montón de otras cosas! Se gana en irritabilidad, se gana dinero porque no tienes en qué carajo gastarlo, se gana... se gana... ¿que era lo que había pensado?
Bueno, no importa o no debe ser importante. ¡Ah, sí, ya me acuerdo! Se gana en olvidos súbitos. Se gana en ganas de lecturas más profundas, mas reflexivas porque se tiene más tiempo.
Por ejemplo, Ahora estoy leyendo OPUS NIGRUM, de Marguerite Yourcenar.
Describe la vida difícil de Zenón, un médico de la Edad Media, época en la cual ibas a parar a la hoguera por un malentendido.
Bueno, igual que ahora, pero dejemos eso de lado...El libro es una pintura muy erudita de la época. Una obra maestra.
Para dormir la siesta, lo escucho a Darío, un filósofo argentino que me tiene abducida. Con él, entre sueños y vigilias, aprendo mucho y me conecto con mi tierra natal, la sobrevuelo, la saboreo y me lleno de mis códigos queridos. Darío tiene la capacidad de hacer fácil lo difícil. Lo que no ha podido hacer fácil es su propio apellido, que escribiré en la próxima vez  porque no me alcanzan las consonantes de este teclado. Y hablando de teclados, voy a guardar este breve escrito, antes que lo vuelva a perder, como me pasó con el anterior. Hasta ahora.