sábado, 28 de mayo de 2022

CAMINANTES

 Por Mónica Bardi

Salgo a caminar. Voy mirando el suelo porque en estos carriles pedregosos cualquiera da un tropezón y pierde los incisivos contra un sejún. Un escarabajo tambaleante se me cruza. Camina despacio, como yo. A lo mejor es viejito, como yo. Siempre que veo un animalillo solitario me pregunto: ¿dónde va?¿sabe dónde va o está perdido? ¿Tiene familia? Ganas me dan de seguirlo para ver si llega a destino.

viernes, 27 de mayo de 2022

REFLEXIONES

 


Por Mónica Bardi

Hay situaciones que nos ponen al borde del abismo y ese abismo te mira a los ojos y te manda preguntas. Preguntas fundamentales que estaban algo aparcadas por las urgencias del día a día. Alejamientos inexplicables, el desmembramiento familiar, broncas que deberían ser pasajeras pero no lo son porque todos los días se le echa una paladita de rencor, la pérdida de momentos compartidos, la ausencia del perdón y la tolerancia, etc, etc...

Y uno se ve obligado a preguntarse: ¿por qué nos pasa esto? No ya como individuos sino como sociedad. Y hay respuestas, si se buscan en profundidad. Alejándonos de teorías conspiranoicas, simplemente partiendo de la realidad. Y no de la teoría a la realidad porque eso ya comprobamos que no funciona a nivel de sociedades humanas, aunque sí funcione en la mecánica cuántica o la astronomía. La realidad es que el fomento del individualismo y su gran aliado, el capitalismo salvaje con su conocido consumismo, nos reduce a seres "comprantes", que le dan más valor a las cosas que a las relaciones personales. Algo que todos sabemos pero que ponemos en práctica con entusiasmo porque es más cómodo, más fácil y más divertido. A lo de comprar, me refiero. Pasamos el rato, ¿no? Nos entretenemos. Pensémoslo mejor: ¿cuántos de nosotros elegiríamos visitar a un pariente o a un amigo y charlar con un café, si tenemos en ese momento un montón de dinero para salir de compras? Y tratemos de responder a esto con sinceridad. Total, es anónimo y la respuesta es para nosotros mismos. 

Y entonces pasamos a la siguiente pregunta: ¿esto es algo planeado por oscuras mentes (o preclaras, debería decir con más propiedad), que quieren dirigir nuestro destino como si fuéramos trágicas marionetas consumistas y carentes de alma? Yo creo que si. 

Si en el mundo hay unos poquísimos megamillonarios y también hay una alarma global por crisis alimentarias para millones de personas, el balance queda, fuera de muchas dudas, a la vista. 

Algunas pocas personas clave tuvieron ideas geniales, desde el paleolítico, para ir empujando el carro humano, con avances y retrocesos y llegar hasta donde llegamos, aunque la película no haya terminado. Tipos clave sumamente intutitivos e inteligentes que lograron convencer a sus congéneres que, aplicando sus fórmulas, lograrían el dominio de las voluntades del resto. Esto no pretende ser un ajuste de cuentas moral, solo pretende dejar al descubierto que hay gente más especulativa y con ojos de águila para obtener ventajas en la inmediatez, ignorando muchísimas veces las consecuencias a largo plazo. También hubo tipos geniales que crearon, con sus ideas, sociedades que funcionaron bien durante siglos, con sus más y sus menos, pero funcionaron. (Aunque yo creo que más fueron las multitudes anónimas las que mantuvieron los tinglados en pie). Pero volvamos al hoy. 

Estamos donde estamos, rodeados de tecnología, con el esfuerzo laboral que fue el incentivo de generaciones, en el descrédito. Vemos jóvenes que prefieren no trabajar y cobrar un desempleo. ¡Y muchos tienen razón! Porque en sus trabajos han comprobado que cobran poco, los explotan mucho, es altamente precario y no avanzan a puestos de más jerarquía ni avanzarán nunca. Sólo sobreviven y van tirando. Comprando algunas cosas a crédito para conformarse. Y lo de jóvenes emprendedores sólo es posible con un gran capital detrás. Está visto y comprobado. Eso ha empujado a muchos a no tener hijos porque la precariedad les da miedo y todos hemos oído hablar de la superpoblación y la invasión de ecosistemas de otros seres vivos que nos acarrean nuevas enfermedades. ¿Para qué TANTA GENTE? Por eso, las familas cada vez son más pequeñas y están más alejadas, cuando lo lógico sería que, al ser menos cada vez se unieran más. Pero no. Esto es como imaginar extraterrestres: están tan, pero tan lejos que, aunque existan, ellos y nosotros estamos SOLOS; ellos y nosotros, con la  inmensidad en el medio. 

Ya ven a dónde he llegado partiendo, con mis reflexiones, de un hombre que ayer mismo luchaba por su vida y nos tenía a su entorno conteniendo la respiración y las lágrimas. Estamos ahí cuando está casi muerto pero no nos juntamos a tomar café un domingo. Estamos ahí en las malas pero nunca vamos al cine juntos. Estamos ahí sin siquiera poder verlo porque el hospital lógicamente no permite muchas visitas pero no somos capaces de organizar una barbacoa en la playa estando sanos. 

¿Sanos? ¿Sanos? Físicamente será, pero  mental y emocionalmente estamos para el desguace. Hemos caído en la trampa que nos tendieron otros más listos. "Divide y reinarás". Y perdimos lo único bueno que tienen las religiones: el amor. Pero no es necesario ser creyente y pegarnos a un dogma para poder amar, perdonar y tolerar. Mmmmmm...¿seguro?...Da que pensar que el lugar ocupado anteriormente por dioses haya quedado vacante... da que pensar que ese respeto reverencial y el no dañar por miedo al castigo haya quedado en el pasado. Esa metáfora de Dios ya no nos sirve, pero entonces, en su lugar ¿que nos queda? ¿Nos queda don dinero? ¿De verdad nos gusta este mundo? Nos gustan sus progresos en la medicina, por supuesto, nos gustan ciertas leyes que ya tienen aplicación transnacional, nos gusta viajar a lugares lejanos y exóticos gracias a los aviones. Pero las relaciones humanas han sufrido un enorme cambio...por Internet es más fácil ¿no? Face to face es un pelín más complicado. 

 Sigamos pensando en el asunto. Es un tema abierto a más reflexiones...muchísimas más...




martes, 24 de mayo de 2022

JAMES ENSOR

 James Ensor, pintor el padre del expresionismo belga (1860-1949)

James Sidney Edouard, el Barón de Ensor, o James Ensor, nació en Ostende, el 13 de abril de 1860. De padre inglés y madre flamenca, perteneció al grupo de los Less XX, grupo surrealista y expresionista de la época. En Bélgica se le conoce como uno de los padres precisamente del surrealismo y el expresionismo en el país.

Fue  un pintor poco conocido para la mayoría pero muy conocido en los segmentos artísticos de comienzos de siglo XX. 

Los primeros motivos de inspiración de James Ensor fueron los extraños objetos que tenía su padre en su tienda. Una enorme variedad de conchas marinas, prismáticos y máscaras para el carnaval, sorprendieron al joven Ensor.


Debido a su bajo rendimiento académico, James Ensor abandonó la escuela con tan sólo quince años, y comenzó a frecuentar los talleres de pintura de los artistas locales.


Salió muy poco de Bélgica, incluso su ciudad natal de Ostende,  sólo la dejó un par de años para ir  a estudiar arte en Bruselas. Visitó Paris, Londres y Ámsterdam por un breve periodo; este amor a su terruño lo marginó, de cierta manera, del circuito artístico que hombres con menor talento y creatividad, que él, manejaron a la perfección.

Esta puede ser una razón de su poca fama hoy.


James Ensor tuvo en “El Bosco” un referente, tanto pictórico, temático como geográfico para extraer ideas. 

Su tratamiento “grotesco” de los hombres de su época nos habla de esta influencia flamenca de retratar una gente amanerada, banal y algo estúpida.

Su paleta agresiva y colorida es un buen ejemplo de un expresionismo que fue la antesala a estilos como el “Dadaísmo”  y de cierta manera el “Surrealismo”.

James Ensor es un hombre vanguardista, un innovador en ese siglo XIX, tan lleno de ganas de cambios sociales, artísticos o políticos.

Al ser un hombre con ideas nuevas lo lleva al terreno del “escándalo” y la censura en su tiempo. La “Entrada de Cristo en Bruselas” (1888) es un claro ejemplo de esto.

Rompe las clásicas reglas de perspectiva y de “buen gusto”. Nos hace pensar en un Cristo de ayer visto entrando “hoy” (entendiendo el hoy de hace cien años), de una forma moderna; sometiéndose a la descalificación de sus contemporáneos.

Gente que esconde sus rostros e identidad tras mascaras, son los personajes que se apropiaran de esta “entrada triunfal” para beneficio propio, intereses políticos y comerciales serán en definitiva los grandes beneficiados de este Cristo perdido entre la muchedumbre.

"Entrada de Cristo en Bruselas": el alcalde de Bruselas esta en el extremo superior derecho, con la banda, como un claro ejemplo de un hombre tratando de girar el evento en su propio beneficio. 



Cristo tiene el rostro del propio artista, simbolizando esas ganas de transmitir un mensaje ante los avatares descalificadores. Este juego psicológico, trazado con una paleta colorida y ajena a restricciones nos lleva al expresionismo de comienzos de siglo XX.  Ensor mantuvo el cuadro durante toda su vida y realizó modificaciones, como con la mayoría de sus obras.

Los temas religiosos de esta etapa, finales de siglo XIX, son un medio para expresar la insensibilidad humana. Única manera del artista de reflejar en su lienzo el disgusto ante las desigualdades de un mundo intolerante y elitista.

Otro medio utilizado son las mascaras y los payasos, que nos presentan los temas desde una perspectiva tragicómica para entender esos hombres de su tiempo. El estilo realista interactúa con el simbolismo, en esta alegoría “Ensoriana”, que nos lleva a ver las cosas con otra mirada, una mirada mas cotidiana y contingente, de un mundo “irreal” y “pasado”.

 


James Ensor, su genialidad, su atrevimiento y su vanguardismo son encerrados en el fácil calificativo de “pasado de moda” a comienzos del siglo XX. La gente olvida su obra y su talento metiéndolo rápidamente en el saco de pintor del pasado, algo increíble si pensamos que artistas como Paul Klee o Marc Chagall lo dan como referente en sus propias creaciones.

Esa crítica social, contra todos los poderes: iglesia, burguesía, militares  y políticos, finalmente le pasan la cuenta. Ensor se cansa de ir contra molinos de viento como se agobia por no vender a nadie sus obras.

Entrado el siglo XX llega la aceptación popular con reconocimientos, premios e incluso un título de Barón otorgado por el rey Alberto I de Bélgica.


domingo, 22 de mayo de 2022

PIEDRA

 

Hay hombres contemporáneos que en realidad son renacentistas, es decir, lo abarcan todo. Y un ejemplo cabal es GUILLERMO BOIDO (Buenos Aires, 1941-2013). Fue profesor de historia de la ciencia, física y astronomía en la Universidad Nacional de La Plata. Pero además, poeta, y aquí les dejo esta alhaja suya como regalo de un domingo primaveral.

"Y ahora que el amor

se ha vestido de piedra

el dolor viene

trae sus muertos

explica sus razones

y juntos acordamos 

las condiciones del olvido". 

sábado, 21 de mayo de 2022

POESÍA

Le Pendú. Poema XII de Mariscal Romero Cedrón. 

 


...en las uñas,

tras el blanco abandonado

de mis dientes,

en el círculo solar 

de mis pupilas 

y en los ásperos tajos

de mis talones 

Vivo.

Soy.

 Luego escribo.

Blablabláses

en mapas cartográficos,

fotografías 

papel polaroid

recién tomadas,

caminitos de pan en miga, 

folletines rancios,

átomos de la nada

y sobras 

de festejos

con guirnaldas.

Eso.


Ah! 

Y de cuando en vez

tambien se escapa

y aparece

por suerte,

 alguna rima.

Pero no siempre.


Le Pendú. Poema XII de Mariscal Romero Cedrón. Poeta contemporáneo.

jueves, 19 de mayo de 2022

SIESTA

 Pintura de la siesta por Julio Romero de Torres.


Por Daniel Ripesi

El sol del verano clausuraba al pueblo en siestas interminables y herméticas. Las calles eran de tierra y cada tanto un camión cisterna las regaba para asentar el polvo. Entre tanto, el reloj de péndulo de la abuela se hacía cada vez más lento y dilataba la hora de salir a jugar. Entonces, escaparse subrepticiamente, robar la bici desvencijada de mi tío, era una rebelión indignada a esa detención absurda de la vida, sentir el viento soplando despacito en mis orejas, escuchar  el rechinar rítmico de los pedales medio oxidados de la bici… Mi territorio de infancia.

lunes, 16 de mayo de 2022

EL HUÉRFANO

 por JUAN GELMAN


¿Qué pasa?/¿por qué cada día

me perseguís como a enemigo?/

¿me tendés trampas?/¿me acosás?/

¿clavás tu fiebre en mi carne?/

mi alma soñó en seguirte/

en quedarse a la sombra de tu mano/

quieta/salvada del dolor

por tu mano/ pero me hacés llorar

ante el guardián nocturno/me llamás

nada y en nada me convierto/

yo/el destinado a la dulzura

de tus palabras/soy el huérfano/

mirá que pronto dormiré en el polvo/

cuando me busques no me encontrarás/

¿a quién arrojarás tu anzuelo entonces/

le engancharás el paladar/

lo tirarás a tu destino?/

si me acuesto/pregunto

cuándo la aurora llegará/

si me levanto/ pregunto

cuándo la noche llegará/

apuro el tiempo para verte/

estoy exiliado de mí/

como el Creador de todo lo creado/


Juan Gelman  

“El huérfano”

domingo, 15 de mayo de 2022

DE BARRILETES Y TORTUGAS

 


BARRILETES por AMADEO GRAVINO (escritor nacido en 1945 en Buenos Aires)


Además de los grillos

las luciérnagas

y las glicinas

en mi infancia

amé los barriletes

esos ingenuos pájaros

hermanos de las hadas

y los ángeles

me gustaban las estrellas

las bombas...

me gustaban

sus colores

sus delicados cuerpos 

de caña

papel de seda

hilo y engrudo

sus flecos

y sus colas de trapo...

me gustaba verlos subir y planear

desde las terrazas 

las plazas

las ventanas

los bosques de Palermo

la playa...

me conmovía

la audacia que mostraban 

sin rubor...

me alegraba verlos

volar bien alto

intentando llegar al cielo

siempre       siempre


    TORTUGA

Despacio, muy despacio

cruza el desierto

y piensa:

¿la palabra sol es amarilla como el sol?

¿la palabra arena también es amarilla?

¿las piedras son preguntas?

¿la muerte es una adivinanza?

¿la lluvia toca su música en los charcos?

¿los tigres siempre están tristes?

¿por qué resopla el elefante?

¿por qué no vuelan las serpientes?

¿cuál es el significado de la palabra orgasmo?

Despacio, muy despacio cruza el desierto: va pensando. 






            

sábado, 14 de mayo de 2022

PARA ESCRIBIR HAY QUE IRSE DEL MUNDO.

 

REGINA ROLDÁN MARIANI

Para escribir hay que irse del mundo. Acabo de comprenderlo. Ya no soñé que estaba en el tren con la valija de  recuerdos equivocados, y apretaba el freno. Nadie me gritó vivir es morir.

Me lo dijiste vos en sueños. Ese es el sentido. Muero y resucito cada día.

Ahora sueño que estoy en un tren nuevo, y arranca veloz. Es porque estoy muriendo. Todos lo estamos. Pero entendí el mensaje. Estoy en el camino correcto.

Y para vivir hay que irse del mundo. Enloquecer, perderlo todo. Amar a Sagrada y al rey.

Entender todos los infiernos posibles. Dejar que te marquen de puta aunque no lo sos.  Aceptar olores para salir de la brujería.Y si están todos a los pedos, mandarlos a la mierda.

Sentarse bajo el sol. Que el sol te envuelva.

Vivir es sufrir. Vivir es morir. No soy perversa o sí. Dejensé de joder, todos lo somos.

Tengo cuarenta y cuatro años, y hoy es sábado.

Acabo de entrar en el último período de la espiral, de la que hablaba Borges.

Quiero un día de lluvia, para mojarme. Un día de viento, para sentirme viva.

No me gustan las zanahorias. Hablo de las cosas cotidianas de la vida. Hablo de vos. 

No entiendo lo del sexo sentido. O con sentido. Yo hago el amor con la mirada. Pasé diez años mirando el piso. Hoy quiero su amor, amor egoísta, y enajenante: más allá de los infiernos posibles…

Regina Roldán Mariani

jueves, 12 de mayo de 2022

EVITA

DE LA PÁGINA DE "EL PROFE ROMERO"

RECUERDOS DE FAMILIA.

Mi abuela le escribió a Eva. ¡Tenía dos hermanos argentinos en Italia de pos guerra! Mi bisabuelo viajaba mucho con su familia...por esa razón nacieron en nuestro país.  Luego regresaron a Italia y allí quedaron.  Mi abuela se casó en Italia y mi abuelo viajó sólo...después de tres años viajó mi abuela con mi madre y mi tía muy pequeñas, 6 y 3 años. Pero los hermanos argentinos de mi abuela quedan en Italia...plena guerra. 

Aquí cuento que mi abuela le escribió a Eva comentándole que dos de sus hermanos eran argentinos y estaban muy mal en la Italia de la posguerra...muriendo de hambre.  Eva le respondió y envió por ellos y su familia.  

CRISTINA NÚÑEZ

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CREER

 Cuento corto por Mónica Bardi


"Mamá, ¿los reyes existen?"

"Claro. Se llaman Felipe y Letizia". 

"¡Mamáááá...los reyes magos!"

"¡Ah...ellos!... los magos. En fin...bueno, ya hablaremos de eso". 

Pasaron unos días y la pregunta seguía flotando entre los humos de guisos exquisitos que la mamá preparaba mientras pensaba y pensaba, revolviendo la cuchara de madera sin cesar. 

Un día cualquiera entró de la calle, radiante, agitando una carta en la mano.

"¡Mira, cariño, llegó una carta para ti!"

"¿Para mi? Que raro...nunca me escribe nadie"

"Pues mira, acá figura tu nombre bien clarito".

Con gran curiosidad abrió el sobre y empezó a leer: "Queridos niños: esta carta tiene el propósito de explicar algunas cosas sobre nosotros, los reyes magos. Hace muchísimos años que viajamos por los cinco continentes repartiendo juguetes entre todos los niños del mundo. Atravesamos ríos, desiertos y montañas con nuestros amados camellos, muy sufridos ellos. 

Cada vez estamos mas viejitos y ya nos cuesta llegar a nuestros destinos porque nos cansamos y, a veces, nos perdemos. Asi que hemos pedido ayuda a todos los padres del mundo y ellos aceptaron encantados. Por lo tanto, a partir de este año van a ser ellos los que repartan los juguetes. Nos despedimos con gran cariño y un beso en cada mejilla".

Un silencio un poco largo prosiguió. La perplejidad de la criatura se adivinaba por su mirada fija en ese trozo de papel que, prácticamente, había dado de baja a su infancia. 

"¿Entonces no van a venir más?"

"Parece que no", aventuró la madre que sentía que se encontraba en terreno pantanoso; intuyendo que cuanto menos hablara, mejor. 

"No me lo puedo creer" 

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Muchos, muchos años más tarde, se hallaban en una situación muy distinta. 

"Mamá...mamá... ¿me oyes?

La anciana madre apenas atinó a murmurar. Estaba ya muy viejita, acurrucada en su camita. 

"Eh...eh... si, si, te oigo. 

"Tengo algo que decirte... ¿te acuerdas de la carta que me escribieron los reyes magos para decirme que no vendrían más?"

"Claro...claro que me acuerdo"

"Esa carta la escribiste tú para que yo me hiciera a la idea de que los reyes magos no existen... después lo comprendí"

"Si, por supuesto". 

"Pues te diré algo: ellos siguieron viniendo y nos veíamos a escondidas cada 6 de enero".

"¿En serio? ¿Y por qué nunca me lo contaste?"

"Porque no me ibas a creer... "



miércoles, 11 de mayo de 2022

FLAVIO

 LAS REDES por Flavio Giani

Uff, las redes. Hay que andar con cuidado siendo grupo de riesgo...  antes las redes eran para protegerte de una destreza o inflarte un gol. Hablar de antes es hablar de una generación que dio el paso, que entregó su posta. Si bien somos tecnológicos, todos los que llegamos, el pulgar... ese elemento prensil nos diferencia. Nosotros, igual pero con un dedo. Ellos, de espalda y aporreando teclas con sus dos pulgares. Me alegro por ellos, yo en cambio, cuando comencé a vivir solo me lavaba la ropa... y los pañuelos de género con mocos y agua caliente. No quisiera extenderla mucho pero llegué a un nivel de queja proporcionado con los beneficios del ahora. En fin, ¿me invitaste a participar de un espacio en tu blog? Tengo más. Pronto devolveré la próstata porque ya no tiene peso en las elecciones que vienen. Algo de ciencia y disquisiciones desvariadas. Hasta pronto y besos!

martes, 10 de mayo de 2022

CONTRATO

 LA PROPUESTA DE LA VIDA

Por Miguel Narbona.

La primera vez que me visitó la muerte yo estaba en la barriguita de mi mamá, alrededor del tercer mes de gestación. 

Recuerdo perfectamente que me obligó a firmar un contrato con el que me permitiría nacer y así comenzar mi vida. Pero simultáneamente también debía firmar que un día moriría. Firmé sin pensármelo mucho porque era muy chiquito y la vida se me antojaba apetecible, prometedora, un dulce al alcance de mi mano. Con respecto a la muerte...ya vería.

La fecha del comienzo de mi vida se hizo para el 9 de junio de 1954... la fecha de mi muerte estaba en blanco. Esa fecha la pondría la muerte cuando ella quisiera...

Asi pues aquí sigo esperando. Regando las plantas y dando de comer a mis animalitos... sigo esperando. 



CONVERSACIÓN


 

 "- Paulo Freire: Muy bien, yo sé, ustedes no saben. Pero ¿por qué yo sé y ustedes no saben?

- Campesino: Usted sabe porque es doctor. Nosotros no.

- Exacto. Yo soy doctor. Ustedes no. Pero ¿Por qué yo soy doctor y ustedes no?

- Porque usted fue a la escuela, ha leído, estudiado y nosotros no.

- ¿Y por qué fui a la escuela?

- Porque su padre pudo mandarlo a la escuela y el nuestro no.

- ¿Y por qué los padres de ustedes no pudieron mandarlos a la escuela?

- Porque eran campesinos como nosotros.

- ¿Y qué es ser campesinos?

- Es no tener educación ni propiedades, trabajar de sol a sol sin tener derechos ni esperanza de un día mejor.

- ¿Y por qué al campesino le falta todo eso?

- Porque así lo quiere Dios.

- ¿Y quién es Dios?

- Dios es el padre de todos nosotros.

- ¿Y quién es padre aquí en esta reunión?

Casi todos levantando la mano, dijeron que lo eran. Mirando a todo el grupo en silencio, me fijé – dice Freire – en uno de ellos y le pregunté.

- ¿Cuántos hijos tienes?

- Tres.

- ¿Serías capaz de sacrificar a dos de ellos, sometiéndolos a sufrimientos, para que el tercero estudiara y se diera buena vida en Recife? ¿Serías capaz de amar así?

- ¡No!

- Y si tú, hombre de carne y hueso, no eres capaz de cometer tamaña injusticia, ¿Cómo es posible entender que la haga Dios? ¿Será de veras Dios quien hace esas cosas?

(silencio)

- No, no es Dios quien hace todo eso... ¡Es el patrón!"

Paulo Freire, de "Pedagogía de la esperanza" (conversación con estudiantes campesinos).

lunes, 9 de mayo de 2022

UKELELE

 Por JUAN BORDENAVE



Fue hace un rato, pero bueno. Había fila por suerte. Ellos estaban adelante mío. Una mamá un poco más grande que yo con un cochecito que llevaba un bebé de un año más o menos. Y la nena de unos ocho. Nueve. Flaquita, morocha y muy serena. Cuando me di cuenta que estaban fue tarde porque ya les tocó a ellas. Queríamos ver ukeleles, dijo la mamá. Ella se sumó como muy interesada pero nada más. Y el flaco empezó a acribillar: éste es nacional, viene así (azul) o color madera, dos mil cincuenta. Traen una funda. Después aquel dos mil ochocientos y ya éstos de acá tres mil novecientos. Y así para arriba.

La mamá cortó y preguntó por los nacionales. Dale, de este puede haber en rojo. La nena, siempre serena dijo que en rojo estaría buenísimo, pero había que fijarse atrás.

Después me tocó a mi, me atendió otro flaco por supuesto porque el compañero estaba atrás buscando el ukelele rojo de la nena. Pero no pude darle demasiada pelota. La nena ensayaba una postura adulta de calma como quien está comprando un codo para la bacha de la cocina o renovando un plazo fijo. Pero yo sabía muy bien que no era así.

A la nena se la estaban comiendo cruda los nervios. Estaba rodeada de monstruos, como la Telecaster pornográfica que me atormentaba a mí a mis espaldas. La estaban acechando por los cuatro flancos y una porción de todo ese arsenal ahora iba a ser para ella.

Hay en rojo, dijo el flaco mientras traía una cajita. Y la abrió. Y yo no pude mirar a la nena porque me caí también ahí adentro. Una guitarra roja chiquita que parecía de juguete. Pero ni en pedo era de juguete. Porque no es joda esto. Todos los monstruos se hincaron iguales ante la guitarrita roja, que se desperezaba de entre sus nailons y cartones que le resaltaban lo nuevo, lo inminente. Le resaltaban una línea de horizonte absolutamente infinita. Yo fui un segundo esa nena. Lo amé ahí, desafinado y con olor a barniz, invitándola a un abismo del que ya no podrá volver  jamás. O a una cima mejor. Al techo de todas las cosas.

La nena empezó a sacar ella la plata para pagarle al flaco.

...los ahorros... , dijo la mamá como para subirle el volumen a pleno a la emoción que sabía que estaba inundando a su hija. La nena sacó un billete de mil pesos y le temblaba la mano. Te juro que le temblaba la mano. Los billetes podrían haber ido a una casa de ropa paqueta del centro, o a unas botitas, o a una tableta. Pero fueron para otro lado. No soy nadie para decidir qué está bien o qué está mal pero al verla salir a la nena abrazando la caja me pareció que la gente, las mil guitarras acústicas, los bajos, las baterías, todos se corrieron para dejarla pasar.

Quedó un chico de unos veintipiquito. Estaba antes que nosotros y esperaba que le trajeran unas clavijas. Tenía muchísima cara de preocupado y es lógico. La selva estaba llena de hijos de mil puta y él estaba desarmado. Pero por ahí ver a la nena a él también le dio un poco más de tranquilidad.


Un recuerdo de hace tres años,  Juan Bordenave

domingo, 8 de mayo de 2022

CHAVELA

A petición de algunos de los asistentes a Lágrimas de Limpieza, el homenaje a Chavela Vargas que tributamos Martirio Maribel Quiñones y yo, Juan José Téllez.


Publico mi

ORACIÓN A CHAVELA


Chamana mestiza que estás en el bolero 

asi como en la vieja canción del aguardiente,

Hágase en nosotros tu voz tabernaria, 

Que no haya tumba para tu cabello de selva, 

Que una mujer te aguarde allí donde alientes.

Habrá que llenar el planeta de violines

Para que sigas poniendo nombre a la carne viva, 

Porque el miedo no supo jamás amaestrarte.


Chamana Chavela que muerdes las balas 

Cómo labios cobrizos, como cuerpos criollos, 

Vengan a nosotros tus gritos de piedra, 

Tus tacones lejanos, tu voz en silla de ruedas. 

En la base carnal de tu escala alimentaria,

En el rastro, Cupaima, que lleva a tu guarida,

En el abrazo letal que da la mantis.

En la cara norte del más alto orgullo. 


Chamana mestiza como el sarape mapuche, 

José Alfredo Jiménez canta por tus ojos 

Una letra invencible sobre los pliegues del tiempo. 

Chingada señora del último trago, 

Entre viejos peludos y años peligrosos, 

Muéstranos a Frida a través del espejo, 

Dinos que la noche se parece a Juan Rulfo 

Y que el alba es la luna que nos ha devorado. 


Chamana Chavela, la del Chile verde, 

Maria Isabel Anita Carmen de Jesús, 

Yo se que esta tarde te llamas Federico 

Y arde todavía tu rabia en las pantallas, 

Tu coraje tolteca, tu caballo sin doma, 

El revolver al cinto porque hace bonito, 

Las azoteas donde tiendes el huipil del dolor.


Chamana mestiza, la de los brazos de pirámide, 

La del amor es un paso y el adiós es otro,

Malinche sagrada de la hembra de Europa, 

Corazón de puma que se exilia en la muerte, 

Que no existe, lo sabes, para las hechiceras. 

A nadie le gusta vivir con una persona libre

Pero nadie debiera morir sin probar su beso.

Libertad es la amante que te aguarda en la tumba.

Tequila es el nombre que le he dado a tu ausencia

sábado, 7 de mayo de 2022

AYER


GRACIAS, CHICAS.


Vitaminas para el alma. Mónica Bardi.

Ayer fue un día espléndido. Ayer el dia estaba contento y no paraba de explayarse. Ayer el día transcurría plagado de risas, sol y sal. Y como somos chicas salerosas queríamos estar a tono con el día. Ayer se dialogó entre las chicas salerosas con ese ritmo intermitente y esa cadencia que tienen las buenas conversaciones, sin tropiezos ni interrupciones. Ayer hubo luengas narraciones mientras se caminaba y se desayunaba y se almorzaba y se merendaba. Ayer se oyeron hechos cotidianos y se contaron historias sobreactuadas para hacerlas más alegres. Sorpresas, curiosidades, chismes y comida. Ayer nos conocimos y fue todo un descubrimiento. Personas que traen perfumes y hábitos de otras latitudes. Con el mismo idioma y, sorprendentemente, con los mismos códigos. Ayer la maledicencia brilló por su ausencia. Cada una de nosotras con un remolque de  buenas y malas vivencias de las cuales reir, siempre reir y a todo sacarle punta. Ayer... ayer...ayer...dejó su etéreo aroma en el hoy, flotando entre unas nubes sonrosadas y sonrientes. 


POETA PERUANO. EN HONOR A MIS AMIGAS. 

ALBERGO DEL SOLE I (Jorge Eduardo Eielson)


Dime

¿tú no temes a la muerte

cuando te lavas los dientes

cuando sonríes

es posible que no llores

cuando respiras

no te duele el corazón

cuando amanece?

¿en dónde está tu cuerpo

cuando comes

hacia dónde vuela todo

cuando duermes

dejando en una silla

tan sólo una camisa

un pantalón encendido

y un callejón de ceniza

de la cocina a la nada? 


Jorge Eduardo Eielson (1924-2006)

Pertenece a la generación del 50 y es considerado uno de los peruanos que mayor influencia ha dejado en la poesía latinoamericana del siglo XX.

Como artista, se lo conoció por sus QUIPUS, en una reinterpretación de un antiqísimo instrumento andino considerado dentro de los precursores del arte conceptual.

viernes, 6 de mayo de 2022

ESCLAUZELZ

 ALBERTO VICENTE DELFINO

Marzo 2018

Esclauzelz

Esclauzelz es un muy pequeño caserío, apenas 156 habitantes en un puñado de casas medievales de piedra bruñidas por el tiempo, dispersas en la campiña del sur de Francia, en el Midi-Pyrénées, rodeadas de lomadas muy verdes y surcadas por arroyos de aguas cristalinas que se precipitan en torrentes desde las cumbres que se observan en el horizonte, todavía nevadas en esta primavera, recién llegada.

Como si fuesen manchones de nieve sobrevivientes del severo invierno, los manzanos cargados de azares salpican de blanco los campos verdísimos, jaspeados con pinceladas amarillas por infinitas flores silvestres de “Dientes de león” 

Después de ponerse el sol tras aquellas cumbres blancas, al sereno y con un frio que penetraba nuestras camperas de cuero como si estuviesen hechas de gasa, el firmamento ofrecía un contraste irremediablemente atrayente, ya que, por la luna nueva y la ausencia de luces en el campo, la oscuridad nos rodeó con su negrura haciendo más luminosos los astros del cielo.

Unos días antes, había visitado el museo de Orangerie de las Tullerias, en Paris, pero solo en esa noche, donde el frio seco la hacía transparente y diáfana, realmente comprendí la intensidad de la obra de Monet, porque la Vía Láctea semejaba una cascada de flores pintadas, inclinándose por su propio peso hacia un abismo inefable.

Ciertamente, ese cielo semejaba el jardín de la casa de Monet en Giverny donde el pintor creo su propio universo de flores que formaban grupos muy densos extendiéndose por los caminos de grava y abriéndose paso más allá de los bordes, desdibujando los propios límites de sus atiborrados canteros.

Así se observaba Andrómeda, nuestra galaxia vecina, como un universo entero de luz, juntando infinitas estrellas, formando un amasijo denso de puntos luminosos, extendiéndose por los caminos del cielo y abriéndose paso más allá de las fronteras de nuestra imaginación y de nuestro asombro.

Era la primera vez que observaba el cielo nocturno del norte en una latitud tal elevada, sin embargo, con la ayuda de una simple carta celeste y la estrella polar conseguimos ubicarnos correctamente en la esfera boreal.  Muy cerca del cenit, estaba la Osa Mayor, girando muy lentamente sobre su estrella Polaris, “La Cacerola” como la llaman los franceses.

Luego, José, Federico, Richard y yo, observamos en el cielo a Cygnus, Cassiopeia y Auriga. 

Pero dominando el cielo, nítido, soberano y más soberbio que nunca, brillando como si no tuviese otra cosa que hacer, más que deslumbrar, el disco divino de Júpiter destacaba en esa noche en los Pirineos, igual que en la antigüedad, su divinidad soberana, reinaba en la bella Grecia. A esa deidad helena dirigí el objetivo del pequeño telescopio. Pronto aparecieron en el ocular los colores de las bandas de Júpiter y su gran mancha roja, luego observamos claramente como las lunas medicianas, componían todo un mundo de colores y de luces para nuestro asombro y regocijo.

Nuevamente recordé el jardín de Giverny y el mundo que Monet, allí compuso, donde los colores acaban con las formas, pues las leyes del tamaño, de los cuerpos y de la luminosidad toman sentido a través de sus pinceladas aparentemente caóticas, sin embargo, con ellas, Monet nos devuelve la razón y la cordura, surgiendo en los vastos murales, nítidamente, el estanque, los sauces, el puente levemente arqueado y los exóticos nenúfares en flor, en una composición simple y simétrica representando la síntesis más acabada del impresionismo francés.

Dentro del impresionismo, lo fascinante de Monet en particular, es que solo pinta manchas de luces y colores en un lienzo plano, sin embargo, los cuerpos están ahí, solo para manifestar el cielo en nosotros. Su propósito envuelve nuestros sentidos con su luz, para darle forma a la manera de percibir la armonía del cielo en esta noche estrellada de Esclauzels.

Detrás de las manchas y las formas en la pintura de Monet, existe un cosmos, como lo definieron los griegos, en especial Pitágoras, quien afirmaba que existe un orden, un flujo del cual todos formamos parte, una voluntad común que nos transforma en unidad, una inteligencia que nos preserva del miedo de sentir que existe una separación entre nosotros y el universo.

La noche estrellada de Esclauzels era un lienzo de Monet incompleto y nuestra presencia lo completaba, fuera nuestro, no hay firmamento eterno, ni estrella inmutable, ni realidad alguna.

La naturaleza tiene la necesidad de volverse transparente a la razón humana, padece y disfruta a la vez, la extraña necesidad de que, sin nuestra contemplación, ella no existe, necesita extendernos sus razones para que formemos parte de ella, ese es el propósito de Monet, su arte es una especie de extraña complicidad entre el hombre y el universo.

En el museo Orangerie, llamado con justicia, la Capilla Sixtina del impresionismo, Monet pintó el agua sin horizontes ni orillas, creando la realidad de una totalidad sin fin, los hombres de todo el mundo la visitan para completar esa realidad, igual que el cielo nocturno de Esclauzels donde el universo y el hombre comparten su voluntad, su inteligencia y su razón.

                   Alberto Vicente Delfino. 

martes, 3 de mayo de 2022

HAMBRE

Extraído de la página de PLANETA TIERRA


La historia de Vaska, el gato que cazaba para su familia de humanos durante la guerra. 

"Mi abuela siempre decía que ella, mi madre y yo, su hija, sobrevivimos al duro bloqueo de Leningrado y al hambre sólo gracias a nuestro gato Vaska. Si no fuera por este animal pelirrojo, mi hija y yo habríamos muerto de hambre como muchos otros.

Todos los días Vaska salía a cazar y mi abuela preparaba un guiso con lo que traía.

Al mismo tiempo, el gato siempre se sentaba cerca y esperaba la comida, y por la noche los tres nos tumbábamos bajo una manta y él nos calentaba. Sintió el bombardeo mucho antes de que se anunciara el ataque aéreo, empezó a dar vueltas y a maullar lastimosamente, mi abuela consiguió recoger las cosas y salir corriendo de la casa. Cuando huyeron al refugio, como un miembro más de la familia, lo arrastraron con ellos y vigilaron que no se lo llevaran y se lo comieran.

El hambre era terrible. Vaska estaba hambriento como todos los demás y flaco. Durante todo el invierno y hasta la primavera, mi abuela recogía migas para los pájaros, y a partir de la primavera se iban de caza con el gato. La abuela echaba migas y se sentaba con Vaska en la emboscada, su salto era siempre sorprendentemente preciso y rápido.

Vaska estaba hambriento con nosotros y no tenía suficiente fuerza para quedarse con el pájaro. Cogió un pájaro y la abuela salió corriendo de los arbustos y le ayudó. Así, desde la primavera hasta el otoño, también comían pájaros.

Cuando se levantó el bloqueo y apareció más comida, e incluso después de la guerra, mi abuela siempre le daba al gato el mejor trozo. Lo acariciaba cariñosamente, diciéndole: eres nuestro sostén.

Vaska murió en 1949, mi abuela lo enterró en el cementerio y, para que la tumba no fuera pisoteada, puso una cruz y escribió Vasily Bugrov. Luego mi madre puso a mi abuela al lado del gato, y después enterré a mi madre también allí. Así que los tres yacen detrás de la misma valla, como en la guerra, bajo una misma manta".


Créditos a su autor.

SALVAMENTO

 


El crucero Gral. Belgrano se llevó 323 vidas, esta foto es la de los dos últimos tripulantes en abandonar el barco tomada desde una balsa, 2 de mayo de 1982. Hora 16.40. Dos hombres quedan en el crucero que se hunde irremediablemente. Son el capitán Héctor Bonzo y el suboficial Ramón Barrionuevo, Se toman de la baranda sacudidos por un mar embravecido y vientos de 120 kmh.

-¿Dejo o no dejo el buque?, duda el capitán Héctor Bonzo.

Una voz lo sorprende a sus espaldas, creía que estaba solo en la nave. No alcanza a reconocer a esa figura fantasmagórica en medio de la bruma. El hombre le grita:

-¡Si no salta, yo tampoco salto! ¡Me quedo con usted, capitán!

"¿¡Cómo no se arrojó todavía a las balsas!? ¿¡Qué hace usted aquí si ya no queda nadie!?", increpa Bonzo a la figura irreconocible, tapada de pies a cabeza con un impermeable y un pasamontañas gris, que se niega a abandonar el crucero. El hombre que grita "¡No hay tiempo, mi capitán!¡Debe abandonar la nave!" está decidido a impedir que el comandante cumpla con la ley marinera de hundirse con su barco. "Lo vi al capitán con esa actitud de irse a pique con el crucero, y no lo iba a permitir", el suboficial Ramón Barrionuevo, como si no tuviera conciencia de su acto de heroísmo. "Yo soy esa figura que se ve en la foto, ahí en la cubierta. Le estaba inflando el chaleco salvavidas al capitán", aclara con humildad. La cubierta del barco casi rozaba el mar, entraban toneladas de agua…". A  las 16.50,  el crucero está inclinado a 60 grados.

"Con el capitán Bonzo recorrimos la cubierta hasta estar seguros de que no quedaba nadie. Eran las 16.38 y el barco estaba muy escorado. La gente desde las balsas nos gritaba que saltáramos al agua, que el crucero se hundía". Me ordenó: 'Salte y yo lo sigo'". "Antes de tirarnos, le inflé el chaleco salvavidas. Nos atamos las sábanas como cinturón para poder deslizarnos. Nos sacamos los zapatos para nadar mejor, y guardamos las medias en los pantalones. Me tiré por la parte más alta del barco, que en ese momento estaba a unos 4 metros del mar, porque el viento impedía bajar por el lado donde la cubierta casi rozaba con el agua". "El barco hizo un movimiento, volvió a surgir del agua y se hundió definitivamente en forma vertical. En el fondo del mar explotaron las calderas y se hizo un gigantesco torbellino de agua”. "Salté al agua y no sentí frío, era una situación tan grande la que estábamos viviendo que había bloqueado mis sentimientos. Empecé a nadar para alejarme del crucero, porque si se hundía me iba a arrastrar. A Bonzo no lo vi más, lo perdí en el océano". Las olas eran gigantescas. Veía a las balsas subir y bajar, sacudidas como cáscaras de nueces. De pronto, una vino hacia mí a toda velocidad empujada por el viento. Nadé y me agarré como pude. El golpe me sacó un dedo de lugar: fue la primera vez que sentí dolor. Cuando pude subir a la balsa, empecé a temblar de frío. Era como si mil agujas se clavaran en mi cuerpo. Me estaba congelando".



"Las balsas estaban atadas unas con otras, para que formaran una gran mancha en el mar y los aviones de rescate las pudieran encontrar. Pero las olas eran tan altas que tuvimos que cortar las sogas, porque las balsas parecían rajarse. Y quedamos solos, a la deriva" Estuvimos 48 hs a la deriva. En la balsa éramos 20 personas. Había gente con las manos quemadas, con las rodillas quebradas y otro que tres días antes había sido operado de apéndice y no podía más del dolor. Yo pensé que no nos iban a encontrar nunca, miré a mis compañeros y pensé: 'Somos todos finados', pero no se lo dije a nadie. Recordé a mis cuatro hijos pequeños. De pronto, cuando ya no esperábamos nada, el 4 de mayo escuchamos el ruido del motor de un avión. ¡Era un A4-Q de la Armada! No sabíamos si nos había visto… Pasó un rato -que fue eterno- hasta que empezamos a ver, en medio de la tormenta, las luces de un barco que apuntaban al cielo y luego al mar, sacudidas por el tremendo oleaje. '¡Nos están buscando!', gritamos. Y el ánimo cambió, Nos olvidamos del frío, de la sed, del hambre y empezamos a organizarnos para el rescate. En medio del mar más furioso que yo recuerde, apareció el Gurruchaga, Nos rescataron. El barco estaba repleto porque ya habían rescatado otras balsas del Belgrano. Nos sacaron la ropa helada y dura por la sal y nos dieron un caldo caliente. Éramos tantos que se habían quedado sin víveres. El cocinero hizo un poco de pan con harina y agua. Nos acomodamos en el piso como pudimos, y nos envolvimos con unas mantas, En medio de la gente, apareció un cabo que gritaba mi nombre: 'Barrionuevo, ¿está aquí Barrionuevo?'. Yo me incorporé. Eran las 6 am. 'El capitán Bonzo está en el barco y lo busca, quiere hablar con usted', me dijo. Yo no sabía que él había sobrevivido, y él tampoco sabía si yo estaba vivo… pero me estaba buscando" De pronto se abrió una puerta y apareció el capitán. Se acercó hasta donde yo estaba de pie, firme, esperándolo. Se olvidó de las jerarquías, de la venia, del saludo formal. Nos dimos un abrazo eterno. Toda la gente comenzó a aplaudir. 'Ya vamos a hablar de esto que pasó', me dijo. Y lloramos abrazados.

Fotos de los dos hombres en la baranda tomadas desde una balsa, momentos en que son rescatados, última foto del crucero uniéndose.

lunes, 2 de mayo de 2022

SEXO SENTIDO

           


  SEXO SENTIDO 

por Mónica Bardi

¿Cómo? Ahhhh, sexo sentido, o sea, ¿el sentido del sexo? El sentido que tiene el sexo es casi una obviedad: para sentir placer, para reproducirse (ya no), para enganchar a un/una millonario/a (siempre), para que circulen nuestras trastornadas hormonas. Porque sentidos tiene infinitos el sexo: el de pasar genes, el de trascender... A ver, sigamos girando alrededor de esas palabras. ¿Qué sexo tiene sentido? No sé. ¿El que va con el amor, o sin él? ¿El romántico, el feudal, el comercial, el literario? ¿Tiene que tener un sentido el sexo?

 Sigamos jugando: quizás haya un sentimiento que traería a remolque al sexo o el sexo que podría inducir un nuevo sentimiento... ¡Uy, qué complicado! Como no hay más remedio que decidirse por algo, yo me decido por el sexo sentido, ése que funde los plomos. Ese sexo salvaje que vuelve inolvidable un polvo. Ese donde parece que te vuelven del revés, te deja exhausta y con los ojos en blanco. Con él vas de compras al mercadona con tu primi de la mano y derrites los helados a tu paso porque estás inmersa en una olla exprés. Perdón, no he aclarado que es un primi. Un "primi" es un compañero de sexo y la palabra responde a la abreviatura de PRIMITIVOS. Fue oportunamente adoptada por unanimidad con mis compañeras del instituto, hoy ancianas venerables compartiendo chat, y  concluímos que "primi" es mas cariñoso que "paleo" de PALEOLÍTICO, aunque  significan casi lo mismo. 

Pero a lo que íbamos, al sexo sentido. Ese volcán que trastorna, trastoca y provoca  cataclismos y seísmos; no solo en sus protagonistas sino también en las familias implicadas, cuando ven con profunda desconfianza que ese huracán de los sentidos les obligará a compartir herencia, llegado el caso.

El sexo sentido, sentido con la locura de  un tsunami y que no admite postergaciones ni razonamientos. Pero si hasta te olvidas de la declaración de la renta. Afrodita se ha adueñado de tus entrañas: es sexo que se vive con todo el cuerpo. (¿Esto lo copié de Borges?). El mismo que te aparta violentamente de los demás y exige un primerísimo primer plano, perentorio y lujurioso. ¡Pecaminoso, con tu hijo pequeño durmiendo cerca y el riesgo permanente de que se despierte! El sexo omnipresente no quiere visitas ni parientes: sólo los cinco sentidos. Está en otro plano de la realidad: casi parece un sexto sentido.