martes, 16 de abril de 2024

ARGENTINA

 


CARLES TÀVEC 

La Argentina es un país desequilibrado desde varios puntos de vista. Tenemos la misma población de España en un territorio 5 veces más grande, pero el 38% de la población vive en el AMBA, en no más de 15 mil kilómetros cuadrados. Las actividades de exportación provienen de la tierra y salen del país con escaso valor agregado. Por otra parte, los ingresos de esas exportaciones no se reinvierten en el país en otros sectores como la industria y por lo tanto terminan en Miami en emprendimientos inmobiliarios. En el octavo territorio políticamente organizado del mundo las líneas de trenes confluyen en Buenos Aires porque fueron diseñadas por los ingleses para llevarse las materias primas por el puerto. Es una nación de facciones. Nadie quiere resignar nada por propia voluntad y los gobiernos no han sabido aunar el sector público con el privado para llevar a cabo un proyecto integrador. Este gobierno agravó aún más las consecuencias de los dos pésimos anteriores porque lo que hizo hasta ahora era innecesario hacerlo en tres meses colocando en la desesperación a millones de argentinos cuando tiene 4 años por delante. La solución es profundizar la democracia y poner en marcha un proyecto consensuado. Se dice fácil, pero hasta ahora ha sido imposible y sospecho que algo tienen que ver los de afuera.

martes, 9 de abril de 2024

CIENTÍFICO

 

Se llama Juan Maldacena y tiene apenas 50 años. Nació en el barrio porteño de Caballito (Buenos Aires, Argentina) y hoy está en la tapa de varios diarios del mundo porque ganó el Yuri Milner que es un premio a las investigaciones sobre física que otorga tres millones de dólares, un dato para comparar: El premio Nóbel otorga apenas un millón doscientos mil dólares. Esto no es todo. A los 30 años, Juan, recibió en Budapest uno de los mayores reconocimientos que existen en el campo de la ciencia y fue tapa del New York Times. Se podría hacer una película titulada: “Juan, de Caballito a Budapest”. O mejor dicho, a Harvard. Allí en Harvard, en la cumbre de la excelencia educativa, está trabajando este ex vecino del barrio porteño de Caballito. Es el profesor vitalicio más joven de la historia de Harvard. Juan es la expresión de una historia luminosa que debería hacer inflar de orgullo el pecho a los argentinos. Hay que tomarlo como una forma de superar tanta irracionalidad y odio que a veces siembra la realidad cotidiana.  Maldacena es el creador de una teoría revolucionaria que lo convirtió en el niño mimado de la física moderna y en uno de los científicos más populares del planeta. Muchas publicaciones científicas se preguntan si el mundo no está ante la presencia de un nuevo Albert Einstein. 

Es que precisamente, su gran descubrimiento tiene que ver con ese emblema universal del conocimiento que fue Einstein. Juan formuló una nueva teoría que explica mejor cómo está formado y cómo funciona el universo. Un intento de explicar con palabras sencillas su teoría como para que lo entienda gente ajena a la física, Maldacena relacionó y unificó la “Teoría de la Relatividad”.

Este porteño es profesor en la Escuela de Ciencias Naturales del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, el mismo en el que trabajó y murió Einstein. Juan es el típico producto de la movilidad social ascendente de una típica familia de clase media porteña que podía enviar a su hijo a la universidad. 

Historias como esta merecen ser contadas porque ayudan a levantar el ánimo de los argentinos ante tanta basura de inseguridad, corrupción y peleas por el poder como hay. Es una forma de reafirmar que los argentinos aún pueden, como alguna vez pudieron, algo que se ve reflejado en varios premios Nobel científicos y otros obtenidos. Es una expresión de que en la Argentina no todos son solo futbolistas, o políticos corruptos, o piqueteros, o delincuentes, o "la mano de Dios". Los argentinos generalmente descollan a nivel mundial en forma individual, pero les es muy difícil lograrlo a nivel de grupo o equipo, justamente al revés que otras sociedades. Un orgullo para el país.

A todos nos gustaría felicitarlo, aclamarlo como a un campeón...  Sin embargo, nadie habla de él...

domingo, 7 de abril de 2024

PÍO, PÍO

 Cuento corto de Mónica Bardi


Llueve generosamente pero al pajarito no le importa. Lo sé porque lo veo en lo alto de un muro tan campante mirando el paisaje. Lo veo deformándose dentro de las gotas deslizantes que mojan el vidrio del coche. Saltarín y despreocupado mueve su cabecita oteando el horizonte y buscando quien sabe qué.  Sigue lloviendo y el pajarito ha visto algo a lo lejos. Despega ágilmente mientras prioriza las coordenadas que sus rápidos movimientos de ojos y cabeza le indican. Como cantaban los Beatles: "you  were only waiting for this moment to arise". Me despido de él con la envidia y el respeto de un sapiens psicoanalizado a un ave evolucionada: él sí sabe lo que hace.