Cuento corto de Mónica Bardi
Llueve generosamente pero al pajarito no le importa. Lo sé porque lo veo en lo alto de un muro tan campante mirando el paisaje. Lo veo deformándose dentro de las gotas deslizantes que mojan el vidrio del coche. Saltarín y despreocupado mueve su cabecita oteando el horizonte y buscando quien sabe qué. Sigue lloviendo y el pajarito ha visto algo a lo lejos. Despega ágilmente mientras prioriza las coordenadas que sus rápidos movimientos de ojos y cabeza le indican. Como cantaban los Beatles: "you were only waiting for this moment to arise". Me despido de él con la envidia y el respeto de un sapiens psicoanalizado a un ave evolucionada: él sí sabe lo que hace.
Qué regia cantidad de palabras dibujantes . Esa sabiduría de pajarito ¿está en nosotros , la escondemos, la perdimos o aún no la registramos?
ResponderEliminarFeliz domingo
¡Hermoso! Adoro las aves
ResponderEliminarHermosa escena, qué admiración; increíble el final.
ResponderEliminarTus escritos son una pintura.
ResponderEliminarEse pajarito despreocupado es el que debemos sacar para disfrutar de muchas cosas hasta las más simples
ResponderEliminarHermoso, solo hay que parar y observarlos
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