lunes, 1 de noviembre de 2010

¿POR QUÉ NO TE CALLAS?

Dice Eduardo Punset( divulgador científico muy conocido), en su publicación periódica EXCUSAS PARA NO PENSAR, que los neurólogos están corroborando algo que ya se sospechaba: si hablamos demasiado, además de no oír al otro y, como consecuencia, no incorporar otros puntos de vista, NO PENSAMOS.
O sea, no reflexionamos, no asociamos ideas, no sintetizamos. CONSECUENCIA: seguramente entenderemos menos el mundo que nos rodea y a nosotros mismos.
ADAGIO: si cada español (dice el adagio, yo digo: si cada persona) hablara de lo que sabe y solo de lo que sabe, se haría un gran silencio nacional que podríamos aprovechar para estudiar (yo digo, para cavilar, atar cabos). Para que el estudio no se transformase solo en acumulación de conocimientos.

2 comentarios:

  1. Hay un chascarrillo cordobés que dice:¡Que bien se está hablando poco! le dice un amigo al otro, y este le contesta:¡Mejor se está sin hablar!

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que cuando te callas un rato te das cuenta de que en la mayoría de los casos no hace falta ni escuchar, porque nadie dice nada nuevo.

    ResponderEliminar