jueves, 25 de julio de 2013

Madres: ser o no ser.

Me dió por reflexionar sobre un tema en concreto, aunque no sé bien por qué. El tema es: "hijos : tenerlos o no tenerlos". Vaya tema. La biología elige sin pensárselo mucho. Cuando una mujer está fértil, si llegan los espermatozoides, casi siempre un nuevo ser es engendrado. Así de fácil. En algunos países de Europa la natalidad es bajísima, por ejemplo en España. Yo hablo a diario con jóvenes mujeres, con pareja estable, que no quieren tener hijos. Y esto me deja pensando. Más allá de las razones colectivas (China) que pudieran existir, daré mi humilde e indocumentada opinión. Creo sinceramente que lo de la biología es una putada, porque hay mujeres (y parejas)que se mueren por un niño pero no hay caso y otras a las que no les alcanzan los métodos anticonceptivos. Y el inconsciente, que también juega su importantísimo papel. Conozco mujeres a las que les vendría genial ocuparse de algo más que de sí mismas y otras que más vale hubieran nacido estériles. Estas últimas (hablo de ambos géneros), que viven de una manera angustiosa su paternidad y no logran tener un poco de paz con sus retoños, o disfrutar un poco de ellos o tener un poco de autoridad con ellos, más les hubiera valido dedicarse a tejer calceta o a juntar dinero. Los veo a diario. Lo viven como un sacrificio espantoso y los hijos lo notan. A esos me refiero y no a los que llevan ese rol con buena voluntad y paciencia. Porque de esto hace falta mucho para criar hijos,llevarlos a adultos y luego seguir sufriendo con sus fracasos o sonreír con alivio cuando las cosas salen bien. Por ejemplo, mi mamá. (La pobre no está aquí para discrepar)Mi mamá quería estudiar y llegar a ser médica, no ser madre. Y esto último lo hizo lo mejor que pudo, pero no era su vocación ni por asomo. Pero también conozco personas que si recorrieran el camino emocional y desprendido de criar hijos mejorarían sin duda su carácter y su visión del mundo. Algunas/nos que arrastran frustraciones varias y que no han podido desarrollar la mirada puesta en el otro. Por otro lado, en cierta ocasión traté a una pintora que se negaba en redondo a la maternidad porque afirmaba que su vida era la pintura y que allí volcaba todos sus sentimientos y llenaba sus necesidades. Y fué muy consecuente con esta afirmación. Otra que me dijo lo mismo era científica y también parecía tener una existencia plena. Mi conclusión es que el hecho de ser mujer no la programa automáticamente como madre...no veo por qué. Como si fuera una verdad incontestable. En el pasado, cuando no había métodos anticonceptivos, a todas les llegaba quisieran o no. Pero hoy en día la mujer, en nuestro pequeño mundo, puede elegir. Y será como con todo lo demás, a veces acertarán y a veces no. Supongo que si se equivoca una que no ha querido ser madre se joroba sólo ella pero si se arrepiente una de haberlo sido, se perjudica ella y, probablemente sus hijos. Todo esto desde el punto de vista racional pero también he visto casos en los que han quedado encintas sin querer y luego han sido madres muy cariñosas y felices. Son todas hipótesis obtenidas empíricamente de mi realidad más inmediata, son sólo mis opiniones personales pero para eso éste es mi blog, ¿no es verdad?

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