jueves, 20 de agosto de 2015

CHANA


Ayer murió una señora maravillosa, Chana.
Hoy murió una señora famosa, Lina Morgan.
Las dos tenían más o menos la misma edad. A ninguna de las dos las conocí personalmente. De Lina Morgan sé lo que sabe todo el mundo: que era una gran actriz y que llenó de risas años de nuestras vidas. Con ella pasa lo que con muchos artistas: que a uno le parece conocerla por verla con tanta frecuencia en la pequeña pantalla. Deja un recuerdo precioso.
Pero sí estuve en el velatorio de Chana porque su nieta Miriam trabaja conmigo. Y allí pude hacer un montón de observaciones que me dejaron pensando.
Chana era una joven de setenta y pico de años, coqueta, alegre y con una gran fortaleza interior. Era una de esas personas que cementan a una familia, que son como un pilar fundamental en cualquier estructura, ya sea una casa o una familia.
Hay infinidad de dichos circulando en las redes sociales con frases hechas sobre las maravillas de tener una familia:"que no hay como la familia, que al final lo que queda es la familia, que su amor es eterno e incondicional", bla, bla, bla, bla.........., pero todos sabemos y conocemos familias que son un verdadero infierno.
Hemos visto madres y/o padres que abandonan, que sobreprotegen, que golpean sistemática y cruelmente a sus hijos propios o adoptivos. Hemos sido testigos de hijos que maltratan a sus padres y hasta los matan.....o sea, que la ETIQUETA de FAMILIA no es garantía de NADA. Hay familias neuróticas que conviven por necesidad. Pero la cosa no es tan sencilla, porque hay muchas de ésas familias que logran una cotidianeidad razonablemente sana y otras no.
Algunas familias "normales" envenenarían al viejo tío rico por un dólar falso.
Algunas familias se unen porque no tienen más remedio o carecen del valor para emanciparse si las cosas no van bien y terminan odiándose. Y otras aparentemente disgregadas están como una piña cuando es necesario, con auténtico cariño, solidaridad y entrega. En cuanto a familias hay de todo como en botica.
El individualismo posterior a una época de prosperidad económica suele separar las familias porque alimenta la codicia, la ambición y la competencia; aunque eso también depende de la calidad humana de sus componentes.
La migración es un verdadero martillo destructor de familias, porque la lejanía anestesia mucho los afectos y se pierde el día a día. Aunque yo tengo una amiga que ha alimentado esos vínculos durante casi 30 años vía telefónica, fax, mail, skype y lo que se invente en el futuro.
"El roce hace al cariño", dice un adagio muy antiguo, aunque no siempre se cumple, porque todos hemos visto que hay roces que fabrican monstruos.
Entonces ¿cómo se gesta una familia cariñosa? ¿Cuáles son sus ingredientes? Porque la gente es, en general, GRIS...quiero decir, la mayoría de los humanos no somos ni tan malos ni tan buenos, sino promedio. Todos cargamos con nuestras ñañas, simpatías y manías. (Los dioses y los demonios se salen de la estadística, aunque también los hay).
Pero volvamos a Chana: evidentemente esa señora era lo que a mí, que no la conocía en persona, me parecía por lo que contaba su nieta Miriam: cariñosa, alegre, voluntariosa, coqueta, vital, con carácter y, lo más importante, UNA PERSONA QUE UNE: UNA AMALGAMA.
Hay personas muy buenas pero que no saben unir, por ejemplo, mi padre. Mi padre se ocupó minuciosamente de alejar a la familia de mi madre y luego a la suya propia, por eso nos quedamos solos los cuatro, la familia nuclear.
Ese alejamiento trajo inimaginables consecuencias para todos, muchos años más tarde lo supe.
Supongo que hay PERSONAS CLAVE, PERSONAS LLAVE, que tienen en su poder el orientar la vida de los que las rodean en el sentido más positivo: la cercanía. Tienen el poder de limar asperezas y sembrar la concordia, ponen a buen resguardo los comentarios negativos y resaltan los positivos, alimentan las buenas tendencias y rechazan las malas.
Exactamente lo contrario de aquéllos que SIEMBRAN CIZAÑA.
Y en las familias es como en toda actividad humana: hay personas clave en la política (que influyen mucho, pero ya es más complicado afirmar si es para bien o para mal, porque es a largo plazo), en el arte, en el deporte....
Siempre que alguien como ella se va, nos queda un enorme consuelo: su fantástica trayectoria vital, en la cual sembró el AMOR y llegó a cosecharlo porque si el objetivo de Chana fue tener una linda familia, desde luego que lo logró.
Supongo que por eso había tanto pesar en ese velatorio, tanta orfandad, tantas lágrimas....porque Chana era mucha CHANA. Pero bueno... ahora ya sabemos que hay una nueva estrella en el cielo preparando pucheros cargados de amor.

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