lunes, 6 de abril de 2015

LA AMISTAD Y LO PICTÓRICO

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre me costó acordarme y al final lo logré (Quintanar de la Orden), estuvimos reunidos un grupo variopinto compuesto por una pareja argentina que vino de visita a España (Gladys y Adrián), una pareja de residentes aquí, en La Mancha, compuesta por una argentina y un castellano (Norma y Vicente) y, por último, una servidora, mezcla rara de Museta y de Mimí.
Es difícil transmitir por escrito las sensaciones, las conversaciones, los coincidencias y las emociones que se viven en pocas horas alrededor de una mesa entre personas que ya han vivido lo suyo; los que han decidido dar un vuelco a sus vidas, emigrando o sin emigrar. Y se ha dado esa circunstancia: los cinco por una cosa o por otra hemos tenido que tomar el timón con fuerza , mientras afuera azotaba el vendaval, o sea, el ENTORNO.....ése, que, a veces nos protege y otras nos oprime. Fueron comidas inolvidables y no por la comida (que también)
El día anterior habíamos visitado el museo del Prado con Gladys y Adrián. Cuando una va a esos lugares nunca sabe qué grado de interés tienen las personas que lo acompañan, así que eso se va tanteando sobre la marcha. Si el que guía, yo, en este caso, nota cansancio o miradas superficiales, no conviene poner toda la carne en el asador porque nadie está obligado a interesarse por la pintura tanto como yo, sobre todo si viene con SOBREDOSIS.
La mayúscula sorpresa me la llevé yo con mis queridos amigos que no sólo mostraron interés sino que estaban a todas luces, SUBYUGADOS, ABDUCIDOS, DESLUMBRADOS.
Encantada con tamaño descubrimiento me empeñé a fondo llena de entusiasmo. Como ese lugar es inmenso y su colección imposible de ver en unas horas, me incliné por lo más emblemático para no agotarlos y que no se perdieran lo que está un poco disperso. Veríamos obras selectas de Velázquez y Goya y poco más.
 
En este escrito querría trazar un paralelismo algo alocado entre lo que conversamos al día siguiente y las pinturas que vimos.  Gladys nos hizo una breve pero intensa descripción de lo que fue el nacimiento de un colegio que tiene con otros socios y que ya lleva casi 20 años de andadura con jardín de infantes, primaria y secundaria. Cuando de educación y niñez se trata, me vino a la memoria la dulce carita de Margarita, quien, además, me hace acordar a Gladys.   
Margarita de Austria (1480-1530), la inspiradora de este pequeño cuento mío, fué la hermana de Felipe el Hermoso y enviudó dos veces, por lo que no quiso volver a casarse. Llevó la regencia de los Países Bajos con sabiduría y prudencia. Fue una gran mujer.   
Esta enigmática, profunda e inagotable pintura no puede ser mejor marco para esta preciosa niña, que así pasó a la posteridad de una manera inimaginable. "Las Meninas", del pintor DiegoVeláquez (1599-1660) representándose a sí mismo en el extremo izquierdo conlleva una montaña de interrogantes que al que le interese puede encontrar hipótesis e interpretaciones a punta pala en Internet.
Lo que está fuera de toda duda es el manejo del color, la luz y el descomunal talento del pintor sevillano.
El conde duque de Olivares (1587-1645) me parece apropiado para Adrián, ya que el que maneja por todas las rutas que se le pongan delante y nos lleva a buen puerto es sin duda, una persona que sabe donde va. (Aunque el GPS ayude mucho). Pero también es apropiado para Vicente, que nos deleitó con las descripciones de sus largos viajes laborales sembrados de anécdotas. Aunque quiero dejar constancia de que los dos son incomparablemente más simpáticos que la cara severa del conde duque. A éste no lo conocí en persona, (por lo cual no puedo ser tan rotunda al respecto) pero, sin duda, algo puedo imaginar.....

Este hombre tuvo una enorme participación en los destinos del reino gracias a su gran inteligencia e influencia sobre el rey Felipe IV, quien lo nombró favorito. Acabó con la corrupción imperante (aunque luego puso la suya propia...en eso las cosas nunca cambiaron).
Entre María de Austria e Isabel de Portugal la ubico yo a Norma porque estábamos hablando de gente con gran personalidad. Dos mujeres que tuvieron un desempeño vital sobresaliente en la época que les tocó vivir. La primera, María de Austria, creció y fue criada entre Toledo y Valladolid, y pese a su orfandad de madre y ausencia de padre, tomó decisiones sabias y coherentes sobre sus dominios y tuvo gran influencia sobre sus hijos, entre ellos dos emperadores. La segunda, Isabel de Portugal, fue la única esposa del hombre más poderoso de su tiempo, Carlos I de España y V de Alemania, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y, a pesar de que fue una boda concertada por motivos políticos, se dice que fueron una pareja feliz. Ella era la gobernadora de los dominios cuando él tenía que viajar.  
Y la última que nos queda soy yo y como no me encuentro, porque ésta no soy
ni ésta:
aunque a estas alturas podría ser ésta, que tan mal no está.
 mejor rematarla con la pintura que sí identifico con mis colegas y ex compañeros de la facultad, para que no se pongan celosos.
El triunfo de Baco o, más popularmente, los borrachos y que cada uno decida quién es quién. Y no se quejen que si lo hacen les mando éstas:
O ésta, más afín a lo que hacemos todos los días.
Francisco de Goya (1746-1828)
PARA REMATARLA.


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