CINCO SEGUNDOS DE FAMA por Lidia Barujel
Ya no seré jamás
ni Borges ni Plath ni García Lorca
ni seré Camille Claudel.
Él no será jamás
ni Sigmund ni Klein.
Ella no será jamás Argerich.
Nosotros no seremos
Vosotros no seréis
Ellos no serán.
Necesitamos que nos miren
a matar o morir,
pero no se alcanza la gloria, no llegamos.
Allí lejos las metas, rotas en pedazos.
Nos sumergimos en aguas servidas
en lugar de aplausos.
Y el ego tan ego sobrevive nadando
en un mar espeso de cuerpos muy muertos.
Nuestros cinco minutos de fama
fueron ni siquiera la mitad de un segundo.
Y los elogios, una gota de agua en el océano.
Cuando el espejo nos saca la lengua
levantamos el dedo del medio
con la uña comida hasta el hueso.
La vida culmina
y hemos malgastado nuestras mínimas,
pequeñísimas historias en este asunto del ego.
Una lucha inútil,
porque nuestro legado estaba en otro lado,
no pudimos verlo.
Lidia Barugel
Precioso escrito y muy elocuente
ResponderEliminarComo un cachetazo!
ResponderEliminarAprendí no dar la otra mejilla, más bien si me quitás... te quito.
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