domingo, 10 de mayo de 2015

LITERATURA Y DIENTES

VALERIA LUISELLI escribe en El País Semanal en sus cartas desde Harlem lo siguiente:
"Un escritor es siempre un impostor, de un tipo u otro. Un impostor, como un buen jugador de póquer, nunca muestra la baraja de sus dientes al menos de que ésta sea perfecta-y nunca lo es-.
Los dientes son siempre lo que se está muriendo dentro de nosotros, lo que entre líneas se hace intuir pero no se dice. Son nuestras pequeñas vergüenzas; ya sea porque les hemos dedicado tiempo insuficiente o dinero en demasía.
LOS DIENTES están siempre ahí para recordarnos de nuestra insuficiencia, nuestros vicios, nuestra negligencia, nuestra verdadera extracción social. LOS DIENTES cuentan buenas historias porque son la historia que los escritores casi nunca se atreven a contar bien.
Dos autobiografías contemporáneas que hay que leer: EXPERIENCIA, de Martín Amis y SIMPLE PERVERSIÓN ORAL, de Margo Glantz".

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