domingo, 28 de septiembre de 2014

EMIGRANDO. CAPÍTULO VII. Boda trucha.

¿Dónde me quedé? ¡Ah, si! Quería quedarme en España, aunque había una orden de expulsión........¡¡¡¡Qué suspenso, eh!!!??
Bueno, pues lo siento pero las narraciones lineales en el tiempo son muy aburridas, así que para eso tendrán que esperar. Así somos los escritores de élite con un público numeroso ...caprichositos. Son licencias literarias. Además, si no, ¿quién me va a seguir leyendo ya rebelada la incógnita?
Pero lo que viene ahora es más sabroso. Lean con atención y sin prejuicios:
El hombre más importante de mi vida no podía obtener tampoco el permiso de residencia. Pero entonces apareció, como si de una chistera y una varita mágica se tratase, una ex-novia de hacía 500.000 años, que lo amaba todavía y era ¡oh, hete aquí! ESPAÑOLA. "Me casaré encantada contigo" -le dijo- "para que luego podamos hacer la reagrupación familiar y así obtienes tú los papeles". Por supuesto "DESINTERESADAMENTE", lo cual significaba que no había que pagarle ni tenía que, por ejemplo, vivir con ella o serle fiel, porque ella sabía que él vivía conmigo.
-"Mmmmmmmmm"- masculló él entre dientes manifestando una clara oposición.
-"Mmmmmmmmm"-pensé yo, viendo solucionados al instante gran parte de los problemas.Si él casándose obtenía la residencia y luego de un tiempo se divorciaba, podría casarse conmigo y yo obtendría mi residencia y la de mis hijos. Era complicado pero no se podía ignorar esa posibilidad.
-"Bueno"- murmuré-"¿qué te parece?"
-"¡Una porquería, un engaño y un despropósito!"- casi gritó.
-"Joder"- pensé- "a éste va a costar convencerlo".Y argumenté, tratando de mantenerme serena: -"una porquería sí, un engaño, también pero un despropósito no...es a propósito de algo muy concreto". Viendo la expresión de odio en su face, consideré inoportuno seguir, porque todos sabemos que, en caliente, nadie convence a nadie.
Había que irse a dormir....bueno, no exactamente a dormir, pero en un entorno donde hubiera ese elemento mágico que lo resuelve casi todo: UNA CAMA. O sea, en caliente, pero de diferente tipo de emisión calórica. 
-"Cariño"- le susurré al oído, después de ya saben qué- "la vida nos pone obstáculos difíciles para que los podamos superar, para que hagamos lo impensable". Y, sobándole la oreja, agregué: -"¿ya no te acordás de la definición de inteligencia, ésa que vos siempre das como ejemplo?. Inteligente es aquélla persona que tiene soluciones originales ante situaciones nuevas".
-"¡Pero eso es no tener escrúpulos!"- dijo enfático. 
-"Bueno, casi..."
-"¡No, casi no, del todo!¡Es un asco!"
-"Es que hay algo en lo que no pensaste"
-"¿¿Qué??"
"La alternativa es volvernos, derrotados, fracasados y sin un mango, a empezar de cero con una hiperinflación y una inestabilidad política"
Eso fué un golpe bajo. No una caricia por los bajos, como minutos antes. Se quedó mudo, no supo qué contestar y yo consideré que ya era bastante para un solo día. A dormir, porque mañana había que volver al ataque.
Pero no fué necesario. En la cena había puesto disimuladamente una hojita de maría (si,maría, de la que traían los chicos), en lugar de albahaca, en la sopita y durante la noche, muy, muy, muy bajito, puse unos tangos derrotistas, pesimistas tipo "cuando estén secas las pilas de todos los timbres....", "...el mango que te haga morfar", "...ni el viejo criado me reconoció". Estas maniobras  podrían ser calificadas por mucha gente como inmorales y burdas (bueno, burdas no, refinadas) manipulaciones del subconsciente  pero que no lo eran.....bueno, sí lo eran, pero que no había más remedio. Para problemas dramáticos, soluciones desesperadas.
Al despertarse, muy temprano, algo mareado y después de unos sueños que me describió como delirantes (no sé por qué) me dijo: "Parece que tendré que olvidarme de mis principios". No me pareció oportuno recordarle lo que había dicho Groucho Marx: " si no le gustan mis pricipios, tengo otros"
Por lo cual, para que no se arrepintiera, contesté: "Es que todos tenemos que hacer sacrificios".
Dándole ese barniz católico de sufrimiento, la cosa parecía menos jodida; tendría, sin duda, el perdón de Dios, aunque en realidad era ateo...pero claro, todos, en el fondo, sentimos que tenemos que ser perdonados por alguien.
Esta sabia (modestia aparte) mezcla de filosofía, ideología y teología le comieron el coco a mi pareja y le anestesiaron los pruritos morales.
No obstante, esgrimió su última carta: -"¿y si me tengo que acostar con ella?"
-"Todos tenemos que hacer sacrificios, como ya te dije, pero no te olvides el preservativo"- observé. (sin especificar cuál era MI sacrificio, claro, porque si él lo hacía por los dos, mucho mejor).
Me miró de reojo....me volvió a mirar y casi susurró:- "No tenés escrúpulos"
Esa palabra esdrújula, con la que supuestamente me quiso herir, fué mi mayor satisfacción y la sensación de que él estaba ya "en el bote", como dicen acá.
Además, esa palabara esdrújula fué siempre mi bandera de batalla, sin la cual, en la vida, nadie llega a nada importante. Yo no era ni soy importante y no hice cosas importantes, sino lo que hacemos casi todos los mediocres. Pero lo que sí era, sin duda, un ser que, con ciertas limitaciones, (o con ninguna), HACE LO QUE SEA NECESARIO, o sea, sin escrúpulos.
Matar al vecino, noooooo...................bueno, según................. todo depende.........
 

1 comentario:

  1. Campanella te va a querer comprar los derechos para hacer una pelicula!

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