lunes, 6 de diciembre de 2010

"ENCIMONISMO U ORGÍA DE LA MOTHERPHILIA"

El País (28/11/10). Dice Elvira Lindo en su artículo: "MADRES PERFECTAS":  "...mamás encimonas (que están encima permanentemente), que hacen de su criatura el objetivo de su existencia (y de la tuya, si te pilla de visita). Es su niño Jesús o su Buda y desean que el mundo se una a la adoración de criatura tan extraordinaria. El ENCIMONISMO es una de las religiones de nuestro tiempo. Mi generación ya no ejercía la autoridad incontestable de nuestros padres, teníamos la "ventaja" de vivir en un desastre que nos inhabilitaba para ir dando lecciones de maternidad a diestro y siniestro. ...hay una tendencia publicitaria de muchas revistas destinadas a mujeres que ilustran la maternidad como una circunstancia idílica a la que hay que entregar la vida. Esas Jolies y Madonnas que recorren el mundo demostrando su APEGO, uno de los mandamientos del ENCIMONISMO.
En contraposición, en los cuentos de ALICE MUNRO aparecen esas madres hechas de la materia de los seres humanos; tan imperfectas como reales que, mientras amamantan piensan es esa otra vida que se están perdiendo. (Oh, pecadoras, digo yo). ALICE MUNRO llamó a las ENCIMONAS las víctimas de la "orgía de la Motherphilia". Lo más sorprendente de esta tendencia avasalladora es que quien la practica no sabe que está siguiendo una MODA, al contrario, piensa que al fin se ha llegado a redactar el catecismo de la perfecta crianza.
Ni tan siquiera reparan en que en otras culturas la educación del niño está en manos de una comunidad de parientes. Sé que habrá quien lea este artículo con la escopeta cargada e interpretará que estoy en contra de cosas, que en su justa medida, me parecen deseables pero me niego a admitir que haya una sola manera correcta de criar a un niño. Habrá un día en que los hijos del ENCIMONISMO mirarán a sus padres a los ojos y les dirán: "POR FAVOR, ENTRETENEOS CON OTRA COSA, VIVID VUESTRA VIDA...¡DEJADME RESPIRAR!"

5 comentarios:

  1. Encontrar la medida adecuada para cualquier aspecto de nuestras vidas es harto difícil, pero coincido plenamente en que esas madres asfixiantes dejan pocas salidas a sus vástagos: ¿tal vez huir de ellas? ¿Quizás vivir como un bivalvo pegado a ellas?

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  2. Me ha encantado tu post. Por cierto, ha sido una sensacional elección la reproducción de Goya, ¡muy buena!

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  3. Aplausos, doctora. Estamos criando una generación de dictadores que, cuando no puedan respirar a su gusto, van a arrasar con todo lo que se les ponga por delante, pero que lamentablemente no están preparados para la intemperie que es la vida, porque la sobreprotección les hace débiles. Lástima que las madres encimonas no se den cuenta de que están perjudicando gravemente el futuro de sus hijos como persona y ser social. Aunque tal vez más adelante tengan que tratárselo con el psiquiatra cuando no puedan asumir la gravedad de sus errores.

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  4. Pues no, mientras le doy el pecho a mi hija de dos años y medio no pienso en todo lo que me estoy perdiendo... Pero si que lo pienso mientras frego los platos o pongo lavadoras... Esto va a gustos y cada cual es libre de escojer el tipo de crianza que quiere para sus hijos.
    ...Y no nos engañemos, de los mismos padres crecen muchas veces hijos diferentes, y para educar en valores hay que estar "encima" de los niños, que por sí solos no los van a poder copiar de estar sociedad!!

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  5. La sobreprotección no es buena, en eso estamos de acuerdo, pero el apego les transmite seguridad, ellos saben que estamos aquí para lo que necesiten, el apego no es encimonismo, no te equivoques, son maneras de educar distintas, pero no hay q faltar a ninguna. Ya q una madre siempre educará a sus hijos con amor y con toda su buena intención...y nunca nunca en estos casi 18 meses de lactáncia, he tenido la sensación d estar perdiendome algo.

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