miércoles, 21 de septiembre de 2022

DIOS PANÓPTICO

Estoy leyendo LA VIDA CONTADA POR UN SAPIENS A UN NEANDERTAL, cuyos autores son Juan Luis Arsuaga, paleontólogo "legendario" y Juan José Millás, escritor y periodista. Es un diálogo por momentos hilarante, excelente libro. Ameno, científico y divertido. En el capítulo 7 explica cómo evoluciona Dios desde un punto de vista científico. En las sociedades antiguas los humanos respetaban y reverenciaban a su dios o dioses. Esos dioses exigían que les hagan sacrificios y les rindieran honores. Y nada más, con eso se conformaban. Pero, con la evolución y organización de ese grupo humano resulta que su dios cambia: los mira y los juzga,  se empieza a interesar por las conductas humanas, es decir, como se comportan unos con otros. Es un dios controlador. Este dios controlador no puede aparecer cuando cada individuo tiene una creencia. Tiene que haber creencias colectivas regladas, fijadas, universalizadas y organizadas. Para estudiar este curioso fenómeno se elaboró una escala para medir el grado de complejidad de una sociedad humana cualquiera, basado en diversos criterios, por ejemplo, el número de habitantes, digamos un millón de habitantes. 

Basados en estos criterios, la escala iba de cero a diez y descubrieron que cuando esas sociedades humanas alcanzaban un puntaje de 6,1 tenían la suficiente complejidad para que apareciera un dios controlador, pero antes no. Necesitaban a ese dios y culturalmente lo creaban. Además, los investigadores descubrieron que desde que la sociedad es compleja hasta que aparece ese dios "panóptico" que todo lo ve, hay varios siglos de "incubamiento", por decirlo así. Ya tienen rituales, profetas, clase sacerdotal, etc, es decir, están preparados. Con la llegada de ese dios las sociedades se cohesionan, se amalgaman; porque él favorece las conductas sociales y castiga las antisociales. 

Ese dios se apunta a las corrientes dominantes de la sociedad en la que aparece: si la sociedad es homófoba ese dios castiga a los homosexuales; si la sociedad es patriarcal y machista ese dios también lo es, es decir, apoya a la ideología dominante. "La complejidad no es garantía de bondad, ni siquiera garantía de justicia".

Y ahora lo sorprendente: en la América precolombina no había ninguna sociedad que llegara al 6,1. Por lo tanto no tenían dioses controladores. Sólo dioses que exigían sacrificios y honores. Únicamente los incas estaban ya incubando a ese dios prosocial que aparece en las sociedades complejas pero justo llegaron los españoles con su propio dios controlador y allí se produjo el sincretismo, es decir, la mezcla de religiones.

Ese dios tiene un nombre distinto en cada lugar pero es el mismo en todas partes: pasa por la misma evolución. 

Las sociedades actuales tienden a ser laicas, a pesar de su complejidad, porque Dios ya está en el código penal. No lo necesitamos, aparentemente, pero falta saber si la ONU y demás organismos internacionales que han sustituido al dios controlador tienen la suficiente fuerza para mantener a una sociedad cohesionada. Hasta ahora parece que no, pero es pronto para decirlo. "El experimento de las sociedades sin dios es muy reciente. No sabemos aún qué va a ocurrir". 

Este extraordinario trabajo antropológico nos dice que los fenómenos religiosos se pueden abordar desde la perspectiva de las ciencias experimentales. 

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COPIO AHORA UN POST DE HÉCTOR J. DÍAZ, QUE ES LA GUINDA DE ESTE PASTEL. 

«El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una cosa que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo.»

Primera parte del soneto “I King” con el que Borges prologa “I Ching. Libro de las mutaciones” (1975)

Jorge L. Borges.

El hombre es el único ser que se impone ataduras.Probablemente desde que existe ha creído en un dios o en muchos. Pone su miedo ancestral en la fe por temor a lo desconocido. Alivia sus penurias orando a la nada, pero convencido que su dios lo escucha. Y entonces lo justifica, y lo ama y lo idolatra. Los dioses, el dios, son inventos del hombre. Inventos para justificar su inexplicable existencia y la de las estrellas y el Universo mismo. Inventos para sentirse acompañado, protegido, e intentar minimizar el terror que le produce la soledad de una vida vacía, sin propósito aparente y que no llega a comprender.

Y no me voy a adentrar en aquellos hombres que desde la antigüedad utilizaron la idea del dios o de los dioses para crear su propio poder y someter pueblos enteros. Que realizaron ignorantes, sacrificios humanos o que asesinaron en su nombre, esclavizaron voluntades y que se enriquecieron a su costa. Cuando muchos afirman que el dios no es un invento del hombre, se está hablando desde la concepción y creencia divina de ese dios. Y desde la fe si se es un creyente. Y eso lo respeto.

Yo no creo en la existencia de un dios divino e inteligente como hacedor del Universo y como algunas religiones lo mencionan. Respeto la fe y las ceencias de todos, pero sus historias escritas como La Biblia, El Coran, Los Nuevos Testamentos, La Tora, El Canon Pali del Budismo y tantos otros, me parecen historias fantásticas que han nacido de la creencia y de la fe de esos hombres y mujeres en algo en lo que deben apoyarse para justificar la ignorancia de la creación misma y no hundirse en el terror del abandono y la soledad del existir.

Existe un solo dios. Un solo arquitecto de todos los Universos y las cosas. Y ese dios es el Tiempo. Cuando digo que "Dios es el tiempo" es porque en mi concepción y observación de todas las cosas, pienso que solo el Tiempo ha estado aquí siempre como protagonista (¿O hacedor involuntario?) de la creación de todo. Borges decía que podemos imaginar un Universo sin espacio, un Universo sin sonidos, pero no podemos imaginar un Universo sin tiempo. Por esto digo que Dios es el Tiempo, pero no como lo conciben las religiones en sus historias fantásticas.

El tiempo es un dios involuntario, que como decia Bernard Shaw también está eternamente haciéndose. Y yo intento pobremente, rudimentariamente, hablar de lo que es. No desde un credo, no desde la fe.

Pero en mi percepción, así como en las matemáticas de Einstein, el tiempo es relativo. Porque mi percepción es humana e imperfecta.

Concebir y comprender la sustancia del tiempo no está a nuestro alcance. Porque está más allá de nuestra percepción y de nuestro entendimiento. Si alguna vez pudiésemos comprender su sustancia, su esencia y su propósito, el Universo todo nos sería revelado. Y si asi fuese, tal vez nos consumiría el horror o la locura. Que representan la única manera de conocer al dios.

Hector J Díaz (2010)

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